Las huellas del incendio forestal que está acechando las comarcas de la Safor y la Vall d'Albaida desde el pasado lunes llegaron ayer al municipio de Ròtova. Como consecuencia, el municipio tuvo

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ròtova, Julia Donet, señaló ayer a este periódico que «el aire, que comportó que dejásemos de respirar humo también provocó que la zona se llenara de cenizas el martes por la tarde y, por otra parte, la lluvia que cayó agravó su presencia convirtiendo el agua en color negro». Donet destacó que, bajo esas circunstancias, «no podíamos permitir que la gente nadase».

La piscina permaneció cerrada de 9.30 a 11.30 horas, momento en el que se realizaban los cursos de natación, pero se volvió a abrir al público sobre las 11.30, por lo que «no se suspendió ninguna otra actividad», explicó la concejala.

Durante ese tiempo, el personal de mantenimiento del ayuntamiento depuró el agua y limpió las dos piscinas, sus alrededores y la zona de vestuarios, donde «también había llegado la ceniza». Una vez se realizaron los trabajos de limpieza, el ayuntamiento anunció su apertura en las redes sociales dando «las gracias a los trabajadores del consistorio que han puesto todo su esfuerzo para que los vecinos y las vecinas puedan disfrutar del agua en un día tan caloroso como se espera que sea hoy».