Un comercio situado en la esquina de las calles Loreto y Sant Pasqual de Gandia permaneció vallado durante el día de ayer después de que un camión se llevara por delante parte del voladizo situado justo sobre el acceso al local. El suceso ocurrió a primera hora de la mañana, y provocó que ladrillos situados bajo la balconada se precipitaran al suelo. Ante el riesgo de que otros elementos pudiesen desprenderse, se optó por vallar la zona y cerrar el establecimiento. No es nada extraño que este tipo de sucesos se produzcan en el centro. La entrada de camiones de considerable altura para el reparto y aprovisionamiento de los locales comerciales choca con carteles y voladizos que quedan a ese nivel.