Continúan los trabajos que la empresa pública Tragsa está realizando en las parcelas afectadas por el incendio forestal del pasado mes de agosto en el término municipal de Gandia. La empresa está limpiando y eliminando los árboles que suponían un peligro para las personas, tanto en monte público como en las parcelas privadas, una vez resuelto el contacto con los propietarios de viviendas y chalés.
Pero la mayor parte de la superficie incendiada no está urbanizada, se trata de parcelas forestales, muchas de ellas abandonadas o sin uso aparente, que en un porcentaje del 60% está en manos privadas. Y sin autorización expresa de sus propietarios, Tragsa no puede entrar en sus terrenos a ejecutar las medidas de limpieza o regeneración necesarias.
Pese a que el Ayuntamiento de Gandia tiene los datos del catastro y del IBI, la tarea de buscar uno a uno a los propietarios se está volviendo complicada, y más cuando hay cierta urgencia en preparar el terreno para evitar la erosión y los estragos que puedan ocasionar unas posibles lluvias torrenciales en otoño. «Hacemos un llamamiento a los dueños, o a sus familiares o conocidos que puedan ayudarnos a localizarles, para que nos firmen la autorización y Tragsa pueda acceder a sus parcelas», dijo ayer Xavier Ródenas, concejal delegado de Gestión Responsable del Territorio. «En muchos casos los datos de contacto de los propietarios están anticuados, han cambiado de teléfono móvil o de dirección, o bien se trata de terrenos que pertenecen a empresas que ya no existen y ahora las parcelas están en manos de otras entidades», comentó Ródenas.
Para ello, se han distribuido unos formularios para otorgar la autorización pertinente, que los dueños de los terrenos pueden encontrar en el ayuntamiento, en el Departamento de Espacios Naturales y Agricultura (en el edificio Urbalab) o en la oficina de atención a los afectados que se ha instalado en el centro social de Marxuquera. Al firmar esta autorización, la empresa Tragsa accederá a las parcelas y realizará trabajos de eliminación de troncos y de contención del suelo fértil para evitar que las lluvias lo arrasen, impidiendo la regeneración natural de la vegetación autóctona.
Ródenas informó que las tareas en las parcelas urbanizadas de Marxuquera durarán unos seis meses, y que la semana próxima se empezará a actuar en el suelo forestal para iniciar la recuperación del paisaje. De ahí la urgencia de localizar a aquellos dueños de parcelas de monte con los que todavía no han podido contactar.
Se busca personal forestal
Por otra parte, Ródenas hizo otro llamamiento importante, y es que Tragsa está buscando peones y oficiales forestales para completar la bolsa de trabajo que se abrió el pasado 4 de septiembre en el Servef, el servicio de empleo de la Generalitat, con la finalidad de realizar la restauración medioambiental de todos los municipios afectados por el incendio. «Se necesita gente titulada o con experiencia en este tipo de labores, y que sean de aquí, ya que es conveniente que conozcan el terreno y tengan cierta sensibilidad hacia él», afirmó el concejal.
Los interesados pueden acceder a la oferta a través de la web del Servef, introduciendo el código 507532/0, en el caso de los peones, y 507551/0, en el de los oficiales. Se valorará una experiencia mínima de seis meses en manejo de máquinas como motosierras o desbrozadoras, y en podas, tratamientos selvícolas o trabajos de mampostería.
600.000 euros contra la erosión
Además, más de 40 entidades diseñarán, junto con la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, la hoja de ruta de recuperación del entorno calcinado en Gandia, Llutxent, Pinet, Ador, Barx y Quatretonda. La constitución de la Mesa de Concertación Postincendio, presidida por el secretario autonómico de Medio Ambiente, Fran Quesada, y la directora general de Prevención de Incendios Forestales, Delia Álvarez, contó ayer con la participación de representantes de asociaciones y colectivos sociales, de administraciones locales, la Diputació de València, la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias y el Consorcio de Bomberos.
Quesada informó que existe un presupuesto de 600.000 euros del fondo de contingencia para la protección de la erosión y escorrentías, para la trituración in situ de la madera quemada y para la prevención de plagas. En la reunión se presentó el Informe de Evaluación de Impacto Ecológico y Previsión de la Regeneración de Incendios del CEAM, que analiza la severidad con la que afectó el fuego a la vegetación y al suelo, los riesgos sobre los que hay que actuar urgentemente y la capacidad de generación del ecosistema.
