El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de València ha desestimado el recurso interpuesto por Marta Moscardó, responsable de Geim, la primera empresa que se quedó con la gestión de las «escoletes» municipales de Gandia. Moscardó pretendía paralizar el proceso de «remunicipalización» de ese servicio después de que el ayuntamiento lo haya recuperado.

Marta Moscardó, que mantiene un recurso contra la gestión municipal de las «escoletes» llevado a cabo por el actual Gobierno local del PSPV-PSOE y la coalición Més Gandia, solicitó al tribunal la suspensión cautelar de ese proceso. De haber conseguido su objetivo, la situación habría supuesto un quebradero de cabeza para el ayuntamiento, dado que el curso ya se ha iniciado y el consistorio ha subrogado a todo el personal de las «escoletes».

Pero el tribunal ha asumido los argumentos del ayuntamiento y, al menos de momento, permite mantener el proceso seguido. Dicen los jueces que la gestión pública de las «escoletes» puesta en marcha en este curso, tras cinco años de la privatización que aprobó el Gobierno local del PP, «no puede producir daños irreparables», de manera que el ayuntamiento seguirá dirigiendo la educación de cero a tres años.

La vicealcaldesa de Gandia, Lorena Milvaques, que asumió el área de Educación, señaló ayer a este periódico que el auto judicial dado a conocer ayer supone un aval a su gestión y que viene a confirmar que el Ayuntamiento de Gandia ha actuado correctamente en este asunto.

Desde un primer momento el PSPV-PSOE y Més Gandia defendieron la gestión pública de las «escoletes», como del resto de la educación obligatoria, pero hasta el presente curso no se pudo aplicar. Primero porque el contrato del PP tenía cuatro años de vigencia y, en segundo lugar, porque el Plan de Ajuste Económico impedía asumir directamente ese servicio.