La comarca de la Safor podría reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 12.372 toneladas al año si el 25% de sus turismos y furgonetas ligeras se sustituyeran por vehículos eléctricos. El cambio de un vehículo convencional por otro con motor eléctrico supone una reducción del 43,6% de estas emisiones, las cuales ascienden hasta 113.502 toneladas anuales sólo para el sector del transporte. En conjunto, esta comarca emite a la atmósfera unas 166.000 toneladas de los gases que contribuyen al efecto invernadero y al calentamiento global del planeta.

Son datos ofrecidos ayer por el diputado de Medio Ambiente de la Diputació de València, Josep Bort, y por el concejal de Territorio de Gandia, Xavier Ródenas, durante la primera jornada sobre cambio climático, una iniciativa que el ente provincial está llevando a cabo en distintas comarcas valencianas precisamente para impulsar y animar a sustituir los vehículos impulsados por motores de combustión por otros eléctricos.

El diputado Bort, que abrió esta jornada en la Casa de la Marquesa, indicó que desde la diputación y los ayuntamientos «se tiene que conseguir hacer frente al cambio climático mediante un cambio del modelo energético, la movilidad eléctrica y la 'descarbonización' de la economía, de esa manera conseguiremos mitigar los efectos».

En este sentido, añadió que la llamada movilidad eléctrica «constituye una pieza fundamental para conseguirlo». Bort explicó, basándose en el último Inventario de Emisiones de Referencia de gases nocivos, que el transporte, tanto el privado como el público y comercial, sigue generando una enorme cantidad de contaminación, «por lo tanto es este sector uno de los más importantes para actuar».

A las puertas de la Casa de la Marquesa se situó una pequeña muestra se vehículos eléctricos, en coches y motos, que tenía como principal misión animar a los ciudadanos a adquirirlos cuando vayan a cambiar los coches actuales, y también supone una llamada de atención a los ayuntamientos para que apuesten por fomentar y crear infraestructuras que permitan la circulación de estos vehículos.

En ese sentido, el área de Medio Ambiente de la institución provincial, como coordinadora territorial del Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía, ha puesto a disposición de los ayuntamientos una nueva línea de ayudas para la sustitución de los modelos de combustión de las flotas municipales por vehículos eléctricos. Asimismo, las nuevas subvenciones también financiarán la instalación de puntos de recarga en los municipios. Este nuevo programa ha contado con un presupuesto de 750.000 euros, con una cantidad máxima subvencionable de 20.000 euros para cada municipio. Con esto, la Diputació pretende colaborar en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono de las comarcas de València.

De 17 a 222 municipios

Desde 2015 se ha incremento considerablemente el número de alcaldías valencianas que se han sumado a esta iniciativa. Si hace apenas tres años había solo 17 municipios inscritos, en este momento el número ya alcanza los 222, según reveló Bort.

Este pacto constituye el principal movimiento europeo en el que participan las autoridades locales y regionales que han asumido el compromiso voluntario de reducir las emisiones de CO2 en un 40% antes del año 2030 con el propósito de mejorar la eficiencia energética, utilizar fuentes de energía renovable en sus territorios y desarrollar medidas para adaptarse a las consecuencias del cambio climático.