El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Gandia, Víctor Soler, ha criticado esta mañana la programación que ha organizado el Gobierno local de la ciudad, presidido por Diana Morant, para celebrar el 9 d'Octubre. El concejal considera que "no ha sido promocionada ni divulgada" por parte del ayuntamiento. También ha culpado al Ejecutivo municipal de "ocultar" la Senyera en el interior del ayuntamiento, donde durante el día de mañana todo aquel que quiera podrá acceder para rendirle homenaje.

Soler considera que esto es una muestra de que "Gandia ha retrocedido en valenciania" y recuerda que los actos que se llevan a cabo desde hace tres años se mantienen "porque desde el principio de la legislatura, el Partido Popular, presentó como irrenunciable unos mínimos, que fueron: que en los actos del 9 d'Octubre estuviera presentes la Senyera, el himno regional y el homenaje a Jaume I.

Es por este motivo que el "Partido Popular siempre ha acudido al acto institucional, por respeto a nuestros símbolos y a la sociedad civil que acude invitada por el Ayuntamiento, pero no es ninguna novedad que este no seria el acto que quiere el PP". El portavoz de esta formación asegura que "cuando vuelva a gobernar en esta ciudad, el próximo 9 d'Octubre, el acto será dignificado y ampliado, con la procesión cívica, entre otros actos".

Catalanes de segunda

Este sentimiento de orgullo hacia lo que supone el 9 d'Octubre que muestra el PP, es, para Soler, totalmente contrario "a los intereses del Gobierno que preside Diana Morant". Una muestra de ello, para los populares, es "la ignominia que supone el 'correllengua' por el centro de Gandia". Para Víctor Soler, el problema es "que algunos miembros del gobierno local participaron , pues ya se sabe que ellos prefieren ser catalanes de segunda que valencianos de primera".

El portavoz del grupo de la posición citó varias actuaciones que, a su entender, demostrarían el afán "pancatalanista" del Ejecutivo de Gandia. Entre ellos está la instalación de lazos amarillos "en edificios subvencionados por el gobierno (casal Jaume I), falta de publicidad de los actos de mañana o teatros promocionados por el ayuntamiento con programación catalanista".