La Autoridad Portuaria de València (APV) ha solicitado autorización para verter en las playas de Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard y Piles la arena que se va a extraer del canal de entrada, la bocana y la dársena del puerto de Gandia con el fin de aprovechar esos sedimentos y no tener que trasladarlos aguas adentro para verterlos en alta mar.

En esas obras la APV va a invertir casi dos millones de euros. Se trata de un proceso que se realiza de forma regular cada varios años, si bien en esta ocasión se considera que existe más cantidad de arena porque en los últimos tiempos se han producido temporales marítimos y riadas que han facilitado la acumulación de mucha arena en esa zona de tráfico marítimo.

Según señalan fuentes de la dirección de Costas de València, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, la arena que se va a extraer de esa zona cumple con las recomendaciones establecidas para su vertido en las zonas de dominio público marítimo terrestre, como son las cuatro playas anteriormente citadas, de manera que resulta obvio que se pueda aprovechar en la regeneración.

Desde el puerto de Gandia hacia el sur se produce un efecto retroceso de las playas debido a la dinámica del litoral y la barrera que representa el enorme dique, de un kilómetro de longitud, que protege el puerto gandiense pero que, al mismo tiempo, retiene cada año miles de metros cúbicos de arena que, antes de su construcción, seguían camino en dirección sur y se depositaban en las playas.

El dragado del canal de entrada y la dársena portuaria se tendría que haber realizado la pasada primavera, pero ese proceso se retrasó y después la APV tuvo que suspenderla para que el reparto de la arena no se produjera en plena temporada estival, cuando habría perjudicado al turismo en esas zonas. Además, en estos casos se considera conveniente que la arena depositada permanezca unos meses en las playas para que pierda la humedad y, en su caso, algunos elementos que la pueden ensuciar. Si la arena que se extrae presenta suciedad, la opción es dejarla a unas decenas de metros de la costa para que sean las corrientes las la distribuyan.

La dirección de Costas ha querido abrir un periodo de información pública por si alguno de los ayuntamientos implicados, empresas o particulares afectados, quieren presentar alegaciones o sugerencias.

La APV no ha especificado la cantidad de arena que se va a extraer, dado que los trabajos que se van a realizar no concluirán hasta que se hayan dejado expeditos el canal de entrada y la dársena del puerto, pero es evidente que, por la extensión de playas que se pueden regenerar, se trata de miles de metros cúbicos.