La sección primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ) ha unificado en un solo proceso los tres recursos interpuestos por la empresa Alcara Infraestructuras SL a raíz de la concesión de las instalaciones deportivas del puerto de Gandia a la entidad Real Club Náutico de Gandia (RCNG).

Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el TSJ tramitaba tres expedientes recurridos por Alcara. Por una parte, la admisión de un recurso de reposición del Club Náutico que llevó a la Autoridad Portuaria de València (APV) a excluir a Alcara del concurso público para quedarse con las instalaciones portuarias deportivas de Gandia. En segundo lugar, se recurrió esa misma exclusión, que se anunció en diciembre del año pasado. Y, en tercer lugar, se recurre la concesión definitiva de ese espacio público al RCNG por un periodo de 25 años.

En definitiva, lo que el TSJ hace es situar en un único procedimiento judicial el proceso administrativo que, en junio de este año, concluyó con la autorización definitiva para que el Club Náutico siguiera ocupando y explotando el espacio que la misma entidad construyó hace 60 años.

Según indican fuentes de Alcara, la APV cometió irregularidades a la hora de tramitar la renovación del Náutico, excluyendo a esta empresa que, en su opinión, cumplía con todos los requisitos para optar a las instalaciones deportivas del puerto gandiense.

Alcara Infraestructuras estudia ahora si solicita al TSJ que, atendiendo a esta situación judicial, suspenda cautelarmente el acuerdo de la concesión dada por la APV al RCNG, dado que, en el caso de que se produzcan las obras para la renovación de todo ese espacio, como está previsto, se produciría un daño irreversible si la justicia finalmente da la razón a Alcara Infraestructuras.

La empresa que ha recurrido todo el proceso recuerda que este mismo relato ya se ha producido con la renovación de la concesión del puerto deportivo de Ibiza. El pasado mes de septiembre el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, a petición del Club Deportivo Básico Doce Millas, suspendió el acuerdo de la Autoridad Portuaria de Baleares que entregaba el Náutico ibicenco al Club Náutico de esa localidad.