La elección del candidato a la alcaldía de Gandia por el Partido Popular está a un paso de abrir una tormenta política en el seno de esa formación. Casi todos en esta ciudad daban por hecho que se iba a seguir la lógica y que Víctor Soler, presidente local del partido, portavoz del Grupo Municipal en el ayuntamiento y diputado en les Corts, iba a ser el cabeza de lista para aspirar a alcalde. Incluso la presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, le situó en ese punto. «Vas a ser el futuro alcalde de Gandia», dijo la lideresa del PP en un mitin celebrado en verano de 2017 en el Grau ante más de quinientos militantes, que aplaudieron sus palabras.

Pero ahora eso ya no está tan claro. Y no lo está porque un sector de militantes del PP de Gandia, liderado nada menos que por Arturo Torró, exalcalde y expresidente local, quiere que quien aspire a la alcaldía sea Guillermo Barber, concejal, representante en la Diputación de València y, en la pasada legislatura, responsable municipal de Hacienda.

Según ha podido saber este periódico, ese sector de Torró ha aprovechado su línea directa de interlocución con Isabel Bonig para convencerla de que Víctor Soler ya no es la persona apropiada para ser cabeza de cartel en las elecciones de mayo de 2019. El motivo aludido es que se trata de un candidato que, en plena campaña electoral, podría ser citado a declarar por la justicia, dado que su nombre aparece en el sumario del Caso Púnica.

Bonig, a la que no le sobra tiempo para gestionar la crisis interna en la que está sumido el PP valenciano, ha acabado por comprar ese argumento y, como señalan fuentes del PP consultadas por este periódico en Gandia y en València, ha acabado por situar a Guillermo Barber como primer aspirante para ser candidato a la alcaldía de Gandia.

El nombramiento formal ni ha tenido lugar ni va a producirse al menos en las próximas semanas, dado que la dirección nacional ha pedido paralizar muchos de esos procesos hasta que pasen las elecciones autonómicas de Andalucía, fijadas para el 2 de diciembre. A partir de esa fecha, Pablo Casado dará instrucciones a todos los líderes autonómicos.

En la dirección del PP de Gandia, donde está Víctor Soler como presidente y Vicent Gregori como secretario general, la maniobra de Torró y de sus seguidores primero causó una cierta sorpresa, pero ahora ha derivado en indignación, e incluso en protesta dirigida a Isabel Bonig.

Soler no ha querido pronunciarse públicamente sobre esta cuestión que puede derivar en una guerra interna en el PP de Gandia, pero sí señala que siempre ha estado dispuesto a asumir su papel en el partido y, en calidad de presidente local y líder del grupo municipal, ponerse como la cara visible para recuperar para el PP la alcaldía que se perdió en 2015, después de los cuatro años de mayoría absoluta de Torró.

Posibles dimisiones

El sector que defiende a Víctor Soler en sus aspiraciones políticas incluso se ha dirigido a la dirección del PP valenciano solicitando «amparo» por cuanto considera «inadmisibles» las maniobras de Torró y exigiendo que se aclare si es el exalcalde quien sigue mandando o, en cambio, el futuro del partido está en manos de la Ejecutiva local. Algunos miembros de la dirección del PP de Gandia ya han expresado que, de ser Torró quien siga moviendo los hilos, su intención es dimitir.Soler, que en calidad de diputado en les Corts Valencianes se ve muy a menudo con Isabel Bonig, le ha transmitido a la lideresa su disposición a batirse con los candidatos de los otros partidos para ganar la alcaldía de la capital de la Safor.