Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una sentencia dilata el trámite de licencias para obras en todo el centro de Gandia

Los propietarios de un edificio del Paseo logran anular la obra que convirtió la antigua sede del PP en una hamburguesería. La Generalitat tendría que haber dado el visto bueno por la existencia de los invisibles cimientos de la muralla del siglo XVI

El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9 de València ha anulado la licencia de obra concedida por el Ayuntamiento de Gandia para realizar cambios en un edificio del paseo de les Germanies. En concreto, se trata de la planta baja que, hasta hace dos años, fue la sede del PP y que ahora está ocupado por una hamburguesería.

Los motivos son dos. Por una parte, que no se dio audiencia a la comunidad de propietarios para poder presentar alegaciones y, en segundo lugar, porque no existe autorización expresa de la Conselleria de Cultura, dado que en frente de la fachada se encuentra, enterrada e invisible a los ciudadanos, la base de la muralla construida en el siglo XVI y demolida a finales del XIX.

Estima la sentencia conocida ahora que ese elemento, que está protegido por la ley, obliga a un informe previo del departamento de Patrimonio de la Generalitat, que el consistorio no tramitó, para dar la licencia de obras.

Este último hecho es el que ha sorprendido al ayuntamiento por las repercusiones que puede acarrear a partir de ahora. Durante décadas el consistorio ha autorizado cientos de obras en fachadas de edificios que están dentro del área de afección de elementos de patrimonio histórico. De hecho, todo el centro de la ciudad está afectado por esas restricciones. Pero el departamento municipal de Urbanismo únicamente solicitaba informe previo a la Generalitat cuando se trataba de obras «de trascendencia patrimonial», de decir, que pudiesen afectar al elemento protegido o a su imagen. En el caso que nos ocupa, tratándose de la base de la muralla del siglo XVI, que ni siquiera está a la vista, el ayuntamiento interpretó que no concurría esa circunstancia. Muchas obras en esa misma zona de han autorizado aplicando el mismo criterio.

Los trabajos realizados consistieron en la reforma del local para la instalación de un restaurante, así como de una canalización para el suministro de gas ciudad desde la acera. La comunidad de propietarios del edificio, que en su día ya consideró que la licencia de obras se había concedido de forma «irregular», presentó un recurso y el juzgado le ha dado la razón.

Fuentes municipales señalan a este periódico su sorpresa por la resolución. En primer lugar porque consideran que el cambio en la fachada en nada afecta a un bien patrimonial, como es la base de la muralla que discurre bajo el paseo de les Germanies.

Ahora lo que preocupa es que, cumpliendo lo que han dictado los jueces, ya no se puedan autorizar licencias en todo el centro de Gandia y en otros lugares afectados por monumentos protegidos, hasta que no llegue la autorización de Patrimonio de la Generalitat, aunque se trate de actuaciones de carácter superficial.

Técnicos municipales estiman que, desde ahora, se dilatan considerablemente los periodos para autorizar esas obras y ya no se podrían aprobar las declaraciones responsables que agilizan este tipo de actuaciones menores.

Los más perjudicados podrían ser los propietarios o inquilinos de cientos de comercios del centro de la ciudad que, en muchas ocasiones, exigen agilidad para poder realizar estos cambios.

El Ayuntamiento de Gandia ya estudia recurrir la sentencia. No solo al considerar que esas obras no tenían «trascendencia patrimonial» y podía otorgar la licencia, sino porque también considera que dio acceso a la comunidad de propietarios al expediente de obra, salvo en aquellos documentos que están sometidos a la ley de protección de datos.

Compartir el artículo

stats