Buenas noticias para el tráfico en la comarca de la Safor y, en particular, para los índices de siniestralidad en el término municipal de Gandia. Según indica un balance hecho público por la Diputació de València, se ha producido un importante descenso de los accidentes de tráfico registrados en la CV-670 en el tramo que une Gandia y Oliva. En concreto, según el informe provincial, la glorieta construida en el acceso al puerto de Gandia en esta vía, también conocida como la carretera de la Vital, se ha pasado de ocho siniestros en 2013 a uno solo en 2017, año en que se terminaron las obras de esta rotonda.

Sin embargo, según el mismo informe, la CV-603, en la que se encuentra el acceso a la playa de Tavernes de la Valldigna, continúa siendo considerada como un punto negro en la red provincial de carreteras de València.

Una rotonda necesaria

La glorieta construida en el acceso al puerto de Gandia en la popularmente conocida como carretera de la Vital ha constatado una reducción de la siniestralidad de un 88%. Este tramo es muy utilizado por vecinos de la comarca de la Safor, sobre todo en verano, pues constituye para muchos una especie de atajo para llegar a la playa de Gandia, ya que las vías tradicionales de acceso, la avenida del Grau y la carretera N-337 (que comunica Gandia con el Grau a través de la N-332, junto al castillo de Sant Joan o de Bairén), habitualmente están colapsadas en hora punta durante los meses de verano.

Además, esta carretera CV-670 es la que une Gandia con las playas de las localidades del sur, como Daimús, Bellreguard, Guardamar de la Safor, Miramar o Piles. Esta vía secundaria es muy utilizada habitualmente por trabajadores que se desplazan hacia los polígonos industriales de estas localidades y, sobre todo, por los veraneantes de estas zonas costeras. Se trata de un itinerario alternativo a la N-332, que registra un tráfico muy intenso y donde se producen diarias retenciones a la altura de Bellreguard y Oliva, especialmente.

Antes de la construcción de la rotonda de acceso al puerto, la carretera de la Vital suponía un importante punto negro en la circulación, ya que al acceder desde Gandia a la CV-670 (o bien en sentido contrario), se tenía que realizar un stop muy problemático. La nueva glorieta ha facilitado la circulación y ha disminuido de manera notable los accidentes, sobre todo por las noches o en momentos de visibilidad reducida.

Además, la Diputació de València ha realizado otras obras de mejora y adecuación en la carretera CV-605, antiguamente conocida como la carretera Natzaret-Oliva, a su paso por la playa de Gandia, donde también ha bajado la siniestralidad.

El informe de la diputación concluye que en 2017 se redujeron en un 13% los accidentes en la red provincial respecto a las cifras de 2016, al registrar 341 accidentes con víctimas frente a los 392 del año anterior. Siete de estas víctimas fueron mortales, cinco menos que en 2016, lo que supone una bajada del 41,7%. La red provincial de carreteras tiene una extensión total de 1.800 Km. con un tráfico medio de 2.229 vehículos al día, si bien por algunas vías apenas viajan un centenar cada día y en otras más de 100.000.