En la gestión administrativa, en ocasiones, los asuntos no salen como se había previsto. El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna se las prometía muy felices cuando anunció que a lo largo de este año abriría un Centro de Día para personas de la tercera edad. Tanto era así que fue la mismísima Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, quien lo anunció ante los vecinos de Tavernes cuando visitó el municipio para inaugurar el centro de Adisva ubicado en el polígono El Pla.

Más que una mera propuesta, era un proyecto firme para el que incluso ya en los presupuestos del 2017 se reservaron 240.000 euros que debían servir para habilitar el centro a lo largo de este ejercicio. El gobierno, sin embargo, se ha topado con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

El local elegido para la puesta en marcha de este centro se encuentra en la zona del Vergeret, a escasos metros del río Vaca. El bajo era propiedad del antiguo Institut Valencià de la Vivenda (IVVSA) pero fue cedido al ayuntamiento. Cuando los técnicos municipales iniciaron el proyecto advirtieron que cualquier actividad en ese local debía disponer de un permiso de la Confederación Hidrográfica del Júcar por su proximidad a la zona de policía del río. La entidad dependiente del Ministerio de Medio Ambiente emitió su veredicto y no otorgó licencia para que ese espacio pueda acoger la actividad que el ayuntamiento pretendía al encontrarse en una zona con alto riesgo de inundabilidad.

Esta situación es fruto, una vez más, de no haberse ejecutado las obras contra inundaciones del Vaca, cuyo proyecto fue suspendido por el anterior gobierno estatal del PP pese a que llegó a licitarse en el seno de Acuamed.

El alcalde, Jordi Juan, quien se ha implicado personalmente en el asunto desde el principio, criticaba, en conversación con este periódico, «que este es uno más de los proyectos que no se pueden llevar a cabo en Tavernes por culpa de que no se hayan ejecutado estas obras, como la circunvalación o la depuradora».

Un edificio nuevo

Juan, sin embargo, no tira la toalla y ya está trabajando en una alternativa. El alcalde vallero ha propuesto al departamento de Oltra que adquiera un edificio entero que se encuentra en la zona de Cantalot, al noreste del casco urbano. Su idea es que las 24 viviendas con las que cuenta se puedan destinar a alquiler social o pisos tutelados (para víctimas de violencia de género, por ejemplo) y los bajos se destinen al centro de día para personas mayores.

El inmueble es de nueva construcción, está totalmente acabado pero no cuenta con ningún inquilino, ya que no se llegaron a vender los pisos. Actualmente pertenece a la Sareb. El ayuntamiento ya hace tiempo que le tenía el ojo puesto a esa construcción. Por ello, para evitar que fuera ocupado, como ha ocurrido en propiedades de Gandia por ejemplo, solicitó permiso a la entidad bancaria para tapiar las entradas y procedió a ello.

Juan reconoce que «no va a ser una gestión sencilla» pero ya ha iniciado gestiones y en los próximos días habrá una reunión clave entre la Generalitat, la Sareb y el ayuntamiento para mantener una primera toma de contacto y conocer la predisposición de las partes a negociar. El alcalde cree que sería «muy buena iniciativa», ya que, como recordó «en Tavernes no se construye vivienda pública desde los años 80».