El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha aprobado una modificación de crédito para disponer de cerca de 90.000 euros que servirán para la instalación de un ascensor que, desde la zona antigua, facilite el acceso a la ampliación del cementerio municipal, inaugurada hace algunas semanas.
Se trata de una obra que busca eliminar las barreras arquitectónicas que se han generado debido a que los nuevos nichos construidos se encuentran en una parcela situada en un nivel superior al del camposanto. El proyecto contempla no solo contará el elevador, sino que se incluirán otra serie de elementos que faciliten que los vecinos puedan visitar la zona sin riesgo.
La apertura de esta zona nueva, que se llevó a cabo en un nivel superior porque no había más espacio en el cementerio, ha incluido la construcción de una rampa por un camino. A esta se accede desde el exterior del recinto, pero cuenta con una pendiente muy pronunciada que ha sido muy criticada por vecinos y los partidos de la oposición, al considerar que es complicada de superar para personas con movilidad reducida. El ayuntamiento señaló entonces que se trataba de una solución provisional, hasta la construcción del ascensor.
La disposición de estos 90.000 euros que se consiguen de forma extraordinaria permitirá al ayuntamiento tramitar el proyecto por vía de urgencia. De hecho, se espera que las obras se acometan antes de que acabe este año y que a principios de 2019 ya entre en funcionamiento el elevador.
La modificación de crédito fue debatido en el último pleno de la corporación, que tuvo lugar el pasado lunes. Votaron a favor los grupos municipales de Compromís, PSPV-PSOE y EU-Acord Ciutadà, mientras que el PP votó en contra.
Durante el debate, la portavoz popular, Eva Palomares, esgrimió que «vamos a gastarnos 90.000 euros en solucionar un problema de accesibilidad que ha creado Compromís», y criticaba la dificultad para las personas con movilidad reducida para acceder a ese espacio.
El concejal de Hacienda, Perfecto Benavent, por su parte, explicó que la rampa construida junto a la pared del cementerio y que accede a la zona nueva «cumple con todas las normativas» y que «Compromís no puede ser culpable de la orografía del terreno», refiriéndose a que la obra se ha realizado atendiendo al criterio técnico.
El alcalde, Jordi Juan, por su parte, recordó a la edil del PP que «esa era la única zona por la que se podía ampliar el cementerio» y también que «este gobierno ha invertido más que ningún otro en el camposanto en los últimos años».
La obra que se ha llevado a cabo recientemente supone la primera fase de la ampliación de un recinto que se estaba quedando sin espacio para enterrar a las personas que que fallecían. Cuando esté acabada, este espacio de nichos contará con un total de 600 nuevas casetas.
