Se muere el río Serpis. Por culpa de la sequía, por culpa de los efectos del cambio climático, cada vez más evidentes, y también, como señalan expertos, por una mala gestión del agua, que se podría regular a partir de las reservas del pantano de Beniarrés.

En los últimos años se han producido muchos episodios de rescate urgente de fauna debido a la interrupción del caudal, casi siempre a partir del Assut d'en Carròs, donde se produce el desvío del agua para alimentar la red de riego de los Canales Bajos.

Este último capítulo denunciado por el Centre Excursionista la Madrilla de Potries es especialmente significativo porque ha llovido en la Safor de forma incluso intensa, pero la sequía sigue en la cuenca alta del río, lo que ha impedido llenar el pantano de Beniarrés, que ayer estaba, con 9 hectómetros cúbicos, al 30 % de su capacidad. En esas condiciones, se suelta un hilo de agua que, cuando supera el Assut d'en Carròs, en Villalonga, se pierde filtrándose al subsuelo.