El Ayuntamiento de Gandia ya tiene sobre la mesa una relación de medidas a adoptar, con carácter inmediato, para cumplir la sentencia que le obliga a declarar Zona Acústicamente Saturada (ZAS) la plaza del Castell y calles de los alrededores, en la playa.

Tras diez años de batalla judicial, con victoria final para los vecinos que denunciaban el exceso de ruido y la alteración que eso suponía en sus vidas, la comisión de Urbanismo, convocada para el viernes, tiene previsto aprobar esas medidas, que se remitirán al juez para que tenga constancia de que, como ordenó en su momento, se ejecuta la sentencia que obliga a declarar la ZAS.

Adoptando como modelo lo que han hecho otros ayuntamientos, entre ellos el de València, Gandia plantea medidas que considera situadas en un término medio, un intento de contentar a los vecinos y de no acabar ahogando un sector, el del ocio, que genera una considerable actividad económica en la playa.

Así, por un lado se aplica el máximo control de los niveles de ruido, dentro y fuera de los locales de ocio, para evitar más molestias a los vecinos y se anuncian comisiones de seguimiento para, si es necesario, endurecer las actuaciones en un futuro.

Por otro lado se mantiene la hora de cierre de los pubs, a las 3.30 horas, con la única salvedad de que en verano no se aplicará la ampliación prevista en la ley que, como ha ocurrido hasta ahora, permitía la actividad hasta las 4.30 de la madrugada.

El Gobierno local estima que la sentencia de la ZAS de la plaza del Castell y alrededores puede ser un precedente para otras zonas donde los vecinos se quejan del ruido, como la plaza del Prado, en pleno centro de la ciudad, y que la imposición de medidas drásticas podría generar el cierre de decenas de locales en los que ahora trabajan muchas personas. Y también considera que el ocio, si se compagina con el derecho al descanso, sigue siendo uno de los atractivos del turismo en la playa.

El pliego de medidas se tendrá que remitir al juez que dictó la orden de ejecución de la sentencia de la ZAS, quien podría solicitar informes periódicos para verificar que se ha reducido el ruido. En caso contrario, siempre podrá exigir más contundencia.