Según Pascual Madoz, en su diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España, publicado en 1850, el tramo comprendido desde el Tosal de la Beata hasta la puerta de Santo Domingo de Gandia (actual tramo del paseo de Germanías comprendido entre las calles Mayor y Duc Alfons el Vell) recibía el nombre de Plaza del Cuartel ( fotos 1, 2 y 3). El 11 de febrero de 1935 el semanario El Momento comunicaba a sus lectores la inminente demolición de la vieja pescadería ubicada en la plaza del Cabo Pastor, anteriormente denominada Plaza del Cuartel, ya que parte del edificio albergó las cuadras del cuartel ( foto 4).

Según el libro de acuerdos del Concejo Gandiense de agosto de 1799, dicha pescadería albergó con anterioridad el Teatro de la ciudad, donde se llegaron a representar comedias, en las que «la farándula, los cómicos de la legua, entre esteras pleitadas y cortinones de color desvaído, unas pelucas y un espadón, representaban clásicas comedias tan saboreadas en el siglo XVIII».

Antonio Velasco Antón, director de una compañía de cómicos, tras los reparos a que entrasen los cómicos al cuartel por temor al daño que pudieran causar al adecuar dichas dependencias para la representación de la comedia, obligaron al director de la compañía a depositar una fianza de 6.000 libras para reponer aquellas dependencias a su estado prístino original, en el caso de que sufrieran algún desperfecto.

Otro argumento era que, al albergar el cuartel un destacamento del Regimiento de Caballería de España, y que al contener diferentes cuadras, divisiones y escondrijos, podría ser apto «para que se realizaran obscenidades». A pesar de todo, el comandante del destacamento prestó su consentimiento. El resultado fue que, tras unas protestas, la fianza depositada decantó la situación, permitiendo a Antonio Belasco, junto con sus actores, obtener la licencia para representar la comedia.

Rafael Arias recuerda que hubo un jardín en lo que, en 1924, se denominaba plaza del Cabo Pastor. Ese espacio verde era «de doble anchura», debido a que entonces no existía el peso público, la pescadería, los almacenes municipales y el parque de bomberos, los cuales, a inicios de la década de los años cuarenta del pasado siglo, fueron demolidos, y con ellos la calle Chanzor (antiguo paso de ronda del circuito amurallado sur de la ciudad), quedando la plaza como se puede observar en las dos fotos superiores, totalmente diáfana.

A dicho jardín se le conocía como plaza del Cuartel. Jayme Torres i Roses, hizo plantar unos árboles durante su alcaldía. Uno de ellos fue zarandeado violentamente por el dulzainero de la ciudad, Tomás Marzal, conocido popularmente por «Poca Sangre», por lo que el alcalde le impuso veinte reales de multa y, al protestar con palabras poco respetuosas por este hecho, le impuso otros veinte reales por mal educado.

En 1934 la Revista de Gandia anunciaba que ya se estaba demoliendo la vieja pescadería ( fotos 5 y 6) y conminaba a la alcaldía a terminar de expropiar las casas colindantes con el fin de dejar diáfano el paseo de las Germanías hasta su confluencia con el río.