La Safor llevaba camino de finalizar este año 2018 con un déficit pluviométrico importante, de hasta el 40% en algunas zonas. Pero eso era hasta ayer, porque en los últimos siete días la mayor parte de la comarca ha recibido nada menos que la mitad de la lluvia media que cae durante todo un año. En algunos casos, incluso más.

En estos ocho días que van desde el lunes 12 hasta ayer, la Safor ha vuelto a dar muestras de ser uno de esos territorios en los que un episodio de precipitación, a costa de generar daños, devuelve la normalidad climática en lo que a lluvia se refiere. Y también es un clásico que eso ocurra en la estación del otoño.

Según datos de poco después de las ocho de la noche de ayer, en la última semana la zona comprendida entre los municipios de Barx y de Simat de la Valldigna ha recibido más de seiscientos litros por metro cuadrado. En concreto, 630 en la Drova, dentro del término de Barx, y 644 en la zona de les Foies, perteneciente a Simat. Eso significa que, una vez más, el macizo del Mondúver se erige como la zona más lluviosa de la Safor. En la Drova el acumulado en lo que va de año alcanza los 1.343 litros con datos de una de las estaciones de Avamet.

En el resto de la comarca son habituales registros de entre 400 y 500 litros por metro cuadrado, algo menos en el extremo sur, pero, en cualquier caso, suficientes como para haber cargado acuíferos, dado que el agua se ha presentado durante muchas jornadas y eso ha facilitado la infiltración en el suelo.

Beniarrés, con 9,5 hm3

En este último coletazo del temporal la lluvia también se desplazó hacia el interior. En Pinet, donde nacen los caudales que alimentan la cuenca del río Vernissa, cayeron más de 150 litros. En Beniarrés, en la cuenca media del Serpis, un centenar, igual que en Agres o en algunos puntos de l'Alcoià y el Comtat. Fruto de ello, el embalse de Beniarrés ha ganado un hectómetro cúbico en una semana, situándose con 9,5 hectómetros cúbicos de un total de 27 que es su capacidad máxima.

El reparto de la lluvia por todo este territorio hará que los aportes al pantano sigan en las próximas semanas, y también que el agua discurra por cauces como el Vernissa, el Serpis, el Vaca o la rambla de la Gallinera, al sur de Oliva, en cuya cuenca también se midieron ayer más de cien litros por metro cuadrado.