La sección de Medio Ambiente de la Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto diligencias de investigación penal contra el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna por el ruido que emiten los festivales musicales que se celebran en julio y agosto en un recinto situado al norte de la playa.

Al consistorio ha llegado un requerimiento, al que ha tenido acceso Levante-EMV, en el que le reclama a los responsables municipales que remitan «a la mayor brevedad posible», «las denuncias presentadas por las emisiones de ruido» y «las medidas adoptadas por este consistorio durante el desarrollo del ‘Medusa Sun Beach Festival’ e ‘Iboga Summer Festival’. En este punto hay cierta confusión, ya que el primero de los dos eventos que cita no tienen lugar en Tavernes, sino que se hace cerca, en Cullera.

Según ha podido averiguar este periódico, la denuncia ante la Fiscalía fue cursada por un veraneante de la playa, que además es abogado. Aunque el edificio en el que vive no se encuentra exactamente en la zona en la que se celebran los eventos tuvo conocimiento de la problemática a través de la plataforma de vecinos contra el ruido de los festivales que se constituyó el pasado verano tras varias reuniones.

De hecho, este abogado mantuvo contacto con miembros de la misma y fue quien les recomendó a sus precursores que no acudieran al Síndic, como era su intención, porque consideraba que este trámite no resolvería su problema y les advirtió de que si querían emprender alguna acción contra el consistorio lo mejor era que lo hicieran dirigiéndose directamente a la Justicia, que es lo que ha hecho él ahora mismo.

Miembros del colectivo consultados ayer se desmarcaron de esta denuncia e insistieron en que se trata de un trámite «a título particular» de este vecino de la playa. Eso sí, reconocen que para la redacción del escrito remitido a la Fiscalía se ha servido de la documentación que la plataforma ha recabado desde el pasado verano y ha enviado al ayuntamiento.

Una vez disponga de toda la documentación, la Fiscalía deberá decidir si ve indicios de delito. De ser así, remitirá el caso al juzgado para que inicie la instrucción.

«Todo es legal»

El concejal de Festivales, Josep Llàcer, se mostraba ayer sorprendido por este requerimiento. «Lo primero que le vamos a decir es que el Medusa no lo organizamos nosotros», señaló. El edil también apuntó que «todas las licencias están concedidas en base a la legislación y en todas estaba estipulada la cuestión del ruido». Además, «la Policía Local ha estuvo controlando las emisiones durante los dos festivales». Llàcer considera que el ayuntamiento vallero tiene a favor «que se trata de eventos puntuales, que tienen una fecha de inicio y fin y no de actividades continuadas que molestan todos los días».

El propio alcalde, Jordi Juan, apoyó la celebración de los festivales en una reunión organizada por vecinos a favor de los mismos.