Bien saben los residentes y, sobre todo los comerciantes, de la zona norte de la playa de Gandia lo mucho que se sufre cuando se producen fuertes lluvias. El enorme error de haber urbanizado ese espacio por debajo del nivel del mar, en los años 70 y 80 del siglo pasado, se paga ahora con acumulaciones de agua que, en esos episodios meteorológicos, es imposible evacuar por la red de alcantarillado o de pluviales existente. De manera que las imágenes de plantas bajas inundadas, algunas de las cuales están por debajo del nivel de la calle, son las que ahora más corren por las redes sociales, acompañadas de críticas al ayuntamiento por no abordar el problema y resolverlo definitivamente.

Queda mucho, pero esta misma semana se ha dado el primer gran paso, no para poner fin a esa situación, pero sí, al menos para que se produzca con mucha menos frecuencia.

El ayuntamiento ha encargado a la empresa mixta Actuacions Ambientals Integrals la redacción del proyecto para construir un enorme depósito de aguas pluviales que se ubicará bajo la plaza del Clot de la Mota y que irá acompañado de una red de colectores para dirigir el agua de las calles hacia ese lugar.

Según pudo saber ayer este periódico, ese depósito tendrá una capacidad de 11.000 metros cúbicos, aproximadamente el doble del que ya existe bajo la plaza de Navarra, situada en el otro extremo de ese distrito urbano inundable en el que existen numerosos establecimientos de turismo y hostelería.

De hecho, en muchas ocasiones los visitantes de Gandia, cuando los episodios de lluvia han sido en épocas cálidas, se han regocijado haciéndose y enviando fotos y videos mientras nadan o surfean en plena calle, imágenes que, obviamente, molestan a los representantes del ayuntamiento.

El proyecto que ahora comienza a ver la luz, cuya redacción costará unos 50.000 euros, requerirá una enorme inversión, estimada en más de cinco millones de euros que también aportaría Actuacions Ambientals Integrals y que se pagaría con el recibo del agua. Lo que es la ejecución de la obra, que seguramente durará más de un año y se tendrá que detener en los meses del verano para no interferir en la actividad turística, tendría lugar, si así lo estima el Gobierno local que surja de las próximas elecciones municipales, entre los años 2019 y 2021.

Con sus 11.000 metros cúbicos de capacidad, este será el mayor de los depósitos de pluviales que se hará en la playa de Gandia, la zona más inundable de la ciudad por aquellos errores en la planificación urbanística del pasado.

En estos momentos están en funcionamiento el de la plaza de Navarra, el de la calle de Sant Jordi y el de las inmediaciones del hotel Tres Anclas. Toda una red para retener el agua caída y bombearse después hacia la depuradora o hacia los cauces de desagüe.

A partir de ahí, solo en los casos de lluvias muy torrenciales y persistentes se inundarían las calles de la zona norte de la playa.