Guillermo Barber, concejal del Partido Popular en Gandia y representante de esta formación en la Diputació de València, ya no oculta lo más mínimo su condición de candidato in péctore a la alcaldía de la ciudad en las próximas elecciones.
A falta de conocer el proceso que determinará cómo y cuándo se hará público el nombramiento, Barber ha tenido que reordenar su vida pública para darse a conocer entre los ciudadanos. Y, al margen de su actividad a través de las redes sociales, en las últimas semanas se le ha visto en tantos actos públicos que incluso ha llamado la atención, cuando no ha causado sorpresa, entre sus propios compañeros del grupo municipal del Partido Popular.
Barber en la presentación de la marca del Centre Històric de Gandia, en la entrega de los Premis Literaris, en la inauguración de la exposición sobre la playa de l'Auir, en Marxuquera para participar en el inicio del proyecto Marxuquera Verda, en la Gala de l'Esport, en la presentación del CF Base Gandia, en el pregón de Navidad de la Asociación Belenista de Gandia... Son solo algunos de los acontecimientos a los que el representante del PP ha asistido y que posteriormente ha querido difundir en redes sociales.
Si bien es cierto que en toda la legislatura se ha visto al concejal en actos públicos y sociales, nunca como hasta ahora ha sido de forma tan intensa. Eso, unido a la cercanía de las elecciones municipales, es lo que ha llevado a la clase política local, incluidos los propios concejales del PP, a interpretar que Barber ya tiene la seguridad de que la dirección del PP de la Comunitat Valenciana le designará candidato a alcalde, en detrimento de Víctor Soler, el portavoz en el Ayuntamiento de Gandia, diputado en les Corts y presidente local del PP, que siempre ha aspirado a situarse como el cabeza de lista natural en las próximas elecciones municipales. Esta misma semana Soler insiste, en una entrevista, que se considera la persona idónea para aspirar a la alcaldía de Gandia, de manera que se presenta batalla.
Ese enfrentamiento entre Barber y Soler, y su traslación a la calle, también se ha detectado en muchos actos. Se guardan las formas de la corrección política, pero las caras y la actitud de lejanía de algunos concejales del PP con los que ha coincidido Barber ha revelado el disgusto que sienten. En privado no ocultan su malestar por esa «sobreexposición» para promocionarse como candidato un gesto que, a su entender, supone una absoluta falta de fidelidad hacia Víctor Soler.
«Voy donde me invitan»
Guillermo Barber, en conversación con este periódico, evita confirmar si, a falta se que se produzca el proceso para el nombramiento, será el candidato a la alcaldía por el Partido Popular, pero sí reconoce que en las últimas semanas su presencia pública se ha visto incrementada.
El líder popular, que en la pasada legislatura fue el concejal de Hacienda en el Gobierno local de Arturo Torró, recuerda, en cualquier caso, que siempre ha sido una persona «muy activa en las redes sociales» difundiendo actos del PP o trasladando a los ciudadanos la postura de su partido ante muchos asuntos. Barber concluye que él ha acudido «allí donde me han invitado» y que mantiene una buena relación con los concejales que son sus compañeros de partido.
