El Ministerio de Fomento ha dado el visto bueno a la propuesta del Ayuntamiento de Oliva de construir un vial paralelo a la N-332 entre la rambla de la Gallinera y el acceso a la urbanización Oliva Nova que acabe con los problemas viales que sufre el municipio por su acceso sur.

Esta infraestructura servirá para acabar con varias de las deficiencias que sufre la zona. En primer lugar, permitirá que el polígono Jovades, donde se encuentran instaladas decenas de empresas, cuente, por fin, con accesos directos desde la nacional, con la importancia que eso supone para las firmas. Este espacio carece de entrada desde que se construyera, a finales de los años 90. Esta anomalía era un clamor por parte de los empresarios y también del propio ayuntamiento. Las futuras zonas industriales proyectadas en ese punto se beneficiarán de la obra.

Por otro lado, el vial permitirá acabar con 13 puntos negros de la N-332. Se trata de los enlaces en «T», que son las incorporaciones de los caminos rurales y urbanizaciones que existen en la zona. Esa carretera une Oliva con la comarca de la Marina Alta y la provincia de Alicante, por lo que tiene una importancia capital para el municipio. Este vial tendrá un coste de 1,5 millones de euros y sustituiría a un antiguo proyecto de accesos que contemplaba la construcción de un paso elevado con la construcción de un puente sobre la N-332 y que estaba presupuestado en cuatro millones, por lo que el ahorro es considerable. Su ejecución estaba condicionada al desarrollo de los sectores industriales 4 y 17, que no se han producido. De ahí que el ayuntamiento viera la necesidad de proponer una vía alternativa.

El alcalde, David González, se mostraba ayer «satisfecho» por «el desbloqueo inicial a un problema grave de ciudad que viene de muchos años atrás», indicaba a través de un comunicado.

El proyecto, como es lógico, se encuentra en una fase muy inicial, ya que tras la aceptación por parte del Ministerio de Fomento se abrirá otra fase que es la de estudio de impacto ambiental. A esta le seguiría la redacción del proyecto para, posteriormente licitar las obras. Eso, que dicho así seguido puede parecer sencillo, se puede demorar hasta una legislatura entera. Es por ello que existe satisfacción pero muy contenida desde el Gobierno de Oliva.

La infraestructura consiste en un carril de desaceleración y otro de aceleración, además de incluir una redonda en la parte de Oliva Nova para aprovechar el paso ya existente. Este proyecto se considera el más eficiente, ya que contempla la planificación de los futuros viales previstos en el N-332 y evita la creación de un puente que encarecería las obras de forma desproporcionada.

Estos accesos permitirían aumentar la seguridad en el tramo de la N-322 que va desde la zona conocida como Hostal del Tardà hasta las gasolineras y facilitará las actividades industriales que se desarrollan en mejores condiciones. Para el Ayuntamiento de Oliva «es fundamental la repercusión económica y ocupacional que la creación de los accesos al polígono puede suponer.

Con el informe favorable del Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento ya dispone de vía libre para iniciar la tramitación administrativa destinada a hacer realidad dicho acceso provisional, que también incluye una vía de servicio paralela a la N-332 para eliminar los 13 puntos negros.

Como en su día publicó Levante-EMV, esta propuesta del Ayuntamiento de Oliva se inspiró en el nuevo acceso al polígono Benieto de Gandia, una infraestructura de la que se hicieron cargo los empresarios de esa zona industrial y comercial.