Los comerciantes de la ciudad de Gandia han dicho «basta». Están hartos de que la conducta incívica de no recoger los excrementos de las mascotas que pasean por la calle o de dejar que depositen sus orines en el primer lugar que encuentren les afecte a las fachadas de sus negocios y también a las viviendas y al tránsito de personas por las calles.

Por ello, a raíz de una propuesta surgida desde la Asociación de Comerciantes de Roís de Corella, el ayuntamiento y los propios empresarios han iniciado una campaña conjunta de concienciación para que aquellos vecinos y vecinas que tienen mascotas recojan los excrementos que estas depositan en la vía pública y también que eviten que orinen en las paredes exteriores de las viviendas y comercios o, en su defecto, que las limpien.

Así, a partir del próximo lunes y hasta las fiestas navideñas, dos personajes infantiles, Chase, el perro policía de la serie La Patrulla Canina, y Minnie Mouse, repartirán por los barrios de Roís de Corella, República Argentina-Elíptica y Corea bolsas biodegradables a aquellos propietarios que paseen sus perros por las calles. Además de concienciar de la importancia de tener una actitud cívica para mantener la ciudad limpia, la iniciativa también busca promover la utilización de materiales ecológicos. Las bolsas están hechas de sémola de maíz, por lo que a los tres meses se degradan.

La campaña irá acompañada de unos carteles que rezan «La fachada es mía, la cera es de todos, el perro es tuyo». Fue presentada ayer por la presidenta de la Junta de Distrito de Roís de Corella, Liduvina Gil, el edil de Servicios Urbanos, Miguel Ángel Picornell, y el presidente de los comerciantes de Roís de Corella, Julio Cantó.

«Queremos que no sea una campaña agresiva, por eso hemos elegido a personajes infantiles para lograr más impacto y que, a su vez, tenga un carácter positivo», indicaba Cantó. El comerciante señaló que su entidad propuso esta iniciativa porque «estamos hartos de llegar por la mañana y encontrar la cerradura llena de orín, de tener que limpiar la fachada o la acera y de que los niños pisen los excrementos». El ayuntamiento hizo partícipes a otras asociaciones de comerciantes para que la iniciativa llegara a toda la ciudad.

Gil, por su parte, explicó que, paralelamente a esta campaña, el ayuntamiento empezará también a repartir botellas de plástico para que los propietarios de mascotas limpien los orines con agua. La ordenanza municipal obliga a recoger los excrementos pero no a echar agua sobre los restos que dejan los perros al hacer sus necesidades. Será un recipiente flexible, fácil de transportar, que incluso se puede colgar en el collar del perro.

Picornell, por su parte, recordó que ya se toman medidas coercitivas contra quienes no recogen los excrementos que las mascotas dejan en la vía pública. Su departamento financiará las bolsas.