Por segunda vez en este año, el número de parados de la comarca de la Safor ha estado a punto de rebajar la cifra simbólica de los 13.000. La primera fue en julio, cuando se registró el nivel más bajo de la última década de demandantes inscritos en Labora, el nuevo nombre que recibe el servicio de gestión del empleo de la Generalitat (antiguo Servef). En plena campaña turística sumaban 13.082 inscritos.

El segundo mejor dato de este año y por lo tanto también de los últimos diez, fue el pasado noviembre, cuando se alcanzó la cifra de 13.099. En los dos casos se ha rozado el pase a los 12.000 pero, de momento, se ha resistido. Si la tendencia se mantiene y se cumple la tradición del importante descenso de parados que se registra en diciembre, la comarca acabará el año con menos de 13.000 personas en el paro. Habrá que ver si a partir de 2019 se mantiene en esos niveles o vuelve a superar la barrera.

Respecto al mes pasado, el número de demandantes inscritos en las listas de Labora se ha reducido en 404, al pasar de los 13.503 de octubre a los ya citados 13.099 de noviembre. Si se compara con el mismo periodo del año 2017, el descenso es de 934 personas. Para hacerse una idea global de la situación del paro a finales del año en periodo de crisis hay que remontarse hasta el 2007. En noviembre de ese año el número desempleados era de 6.011. Un año después ya había crecido hasta los 10.315, mientras que en 2009 la cifra ya superaba los 15.000 en toda la comarca. Tras eso aún hubo una importante escalada que llegó a rozar los 20.000. Eso demuestra que aún queda mucho por hacer en materia de empleo en la Safor, sobre todo porque la gran mayoría de contratos que se registran son temporales.

Detrás de los buenos datos de noviembre de este año se encuentran varios factores. El primero, no cabe duda, la mayor contratación que se produce en el sector agrícola. Si bien es cierto que en número de demandantes la diferencia no es muy abultada (apenas han salido 117 personas en los últimos dos meses), en el plano de las contrataciones sí que se registra un incremento muy importante. El pasado mes se registraron casi 3.000 contratos en actividades agrarias, mientras que en octubre superaron los 4.500. La diferencia entre la escasa bajada de demandantes y el gran aumento en contrataciones se debe a un trasvase de personas que normalmente pueden trabajar en otros sectores pero que en campaña se dedican al campo, a la contratación de empleados que no están inscritos como demandantes y, lo más preocupante, a que, en muchas ocasiones, los contratos se hacen por días o por semanas.

También el sector servicios ha impulsado el descenso del paro, con 317 personas menos inscritas. Muchas contrataciones se hacen en el marco del Black Friday y a las puertas de la campaña comercial de Navidad .

Por municipios, el dato más sorprendente en noviembre es el de Tavernes de la Valldigna. La localidad registra 100 parados menos respecto a octubre, al pasar de 1.200 a 1.100. En el sector de la agricultura el descenso es de apenas siete personas.

La capital de la comarca de la Safor, Gandia, se apunta una bajada de 92 personas y deja el total en 6.775 demandantes, mientras que en el caso de Oliva apenas se reduce el paro en 21 personas y se sitúa en los 1.896.

Así, la comarca de la Safor vuelve a mostrar la estacionalidad de su empleo y el escaso peso que siguen teniendo sectores importantes como la industria en el descenso del paro (apenas 23 demandantes menos) . Los sindicatos, de hecho, vienen alertando de esta situación desde hace tiempo.