Objetivo casi cumplido en esta legislatura. Las nueve sendas urbanas que el Ayuntamiento de Gandia diseñó en 2015 están más cerca de su conclusión. Hasta el momento se han habilitado cuatro de ellas gracias al trabajo que han llevado a cabo los alumnos de las escuelas taller desarrollados durante estos tres últimos años y medio gracias a las subvenciones recibias de parte de la Generalitat. En breve se pondrá en marcha una cuarta edición de este programa de empleo, para el que el consistorio recibirá otros 600.000 euros y que servirá para seguir trabajando en el objetivo de completar las autopistas pedestres que rodean la ciudad.

Los alumnos del taller mixto de empleo y formación continuarán los trabajos realizados en las tres ediciones pasadas dentro del proyecto Anella Verda, que trata de recuperar y acondicionar para su disfrute antiguos caminos que rodean la ciudad y de conectar todas las áreas verdes más cercanas con el casco urbano. Suman un total de 50 kilómetros de recorridos de fácil accesibilidad y de carácter circular: el castillo de Bairén, las dunas de l'Auir, Venècia, el Grau y el mar, los ullals, el río Serpis, Santa Anna, Falconera-Les Roques, la senda de los Aromas (que parte de la alquería Laborde, sede actual del Consell de la Joventut) y la senda de Benipeixcar.

Las rutas diseñadas se pueden hacer a pie o en bicicleta (en este caso, en la mayoría de los tramos), son aptas para todos los públicos y permiten al paseante descubrir elementos poco conocidos del paisaje gandiense. Son caminos urbanos, semiurbanos y naturales, que contienen elementos arquitectónicos, biológicos e incluso culturales y antropológicos que permiten a quien las completa diversas lecturas temáticas.

Así, por ejemplo, la senda del Serpis, además de un paseo por la ribera del río a su paso por la ciudad, ofrece otras lecturas, además de la naturalista y paisajística, que ayudan a comprender la historia de Gandia y sus habitantes. Por ejemplo, la influencia del río en la configuración urbana. El Pont de Ferro, muy cerca del Institut Nou, recuerda la creación de la línea férera Alcoy-Gandia y la visión del centro histórico con los restos de las murallas proporciona un relato sobre la ciudad medieval.

Siguiendo con otros ejemplos, la senda de Falconera-Les Roques, de 2,12 kilómetros, también proporciona información sobre la geología y geomorfología de las montañas que circundan Gandia, y la de Venècia-el Grau, de 4,6 kilómetros, permite conocer la arquitectura rural de las alquerías, así como las modernas infraestructuras marítimas relacionadas con el puerto y el turismo.

Durante sus tres ediciones anteriores y en la futura cuarta el taller se ha concebido para el diseño, rehabilitación y promoción de esta red de sendas, que se inician en diferentes puntos del espacio urbano de Gandia y penetran en las zonas naturales del entorno, con el objeto de conectar la ciudad con los recursos naturales más próximos. Además de realzar las zonas verdes y naturales del término, potenciando el mantenimiento y respeto de los singulares ecosistemas, se configura como un producto turístico natural, deportivo, de salud y educativo tanto para los vecinos como para quienes visitan la ciudad.

En el proyecto han trabajado conjuntamente la concejalía de Gestión Responsable del Territorio, que dirige Xavier Ródenas y que ha diseñado las rutas y las necesidades de actuación, y la concejalía de Políticas Económicas, dirigida por Alícia Izquierdo, que ha desarrollado técnicamente los talleres y solicitado las ayudas para la contratación de personal.

Un proyecto de legislatura

El Servicio Valenciano de Empleo, ahora llamado Labora (antiguo Servef), ha concedido una ayuda de casi 600.000 euros para la contratación de 30 personas. Este programa, que busca luchar contra el desempleo entre los vecinos de la ciudad, cuenta con una duración de un año, hasta diciembre de 2019 y ofrece formación en una cuestión tan específica como es la recuperación de espacios naturales, un diploma acreditativo y un sueldo. También está prevista la contratación de siete personas como equipo directivo y docente.

A la cantidad que aportará la Generalitat, el ayuntamiento destinará otros 65.000. Con esto, serán ya casi 2,5 millones de euros los invertidos en los cuatro talleres que permitirán completar el programa de Sendas Urbanas en estos cuatro años de mandato municipal.

El programa de talleres de empleo tiene un doble objetivo. Por un lado, «mejorar la empleabilidad de las personas desocupadas a través de la realización de obras y servicios de interés general», señala Izquierdo. Y por otro, y fundamental, concretar esa red de sendas que conectan la ciudad con su entorno natural. «Muy pocos municipios pueden decir que han conseguido ayudas en cuatro convocatorias consecutivas y esto se debe de a la calidad del proyecto y a que tiene una continuidad», comenta Ródenas. «El proyecto de Sendas Urbanas, que estaba pensado para hacerse despacio, tendrá un fuerte impulso» con esta nueva subvención, según el edil. «De los 10 itinerarios ya tenemos terminados cuatro y hemos iniciado acciones en los otros seis. Con el nuevo taller acabaremos dos más».