El conseller de Economía sostenible, de la Generalitat, Rafael Climent, defendió la constitución de la cooperativa Green Fruits, nacida de la fusión de otras tantos negocios citrícolas de Gandia, Oliva y Pego, como un proceso que permite dar futuro a la agricultura valenciana.

En la presentación de Green Fruits, que tuvo lugar la noche del martes en Oliva, Climent abogó por adoptar medidas desde la administración para facilitar «los procesos de concentración y agrupación de cooperativas», como ha ocurrido en este caso.

Para el conseller de Economía, la creación de empresas con un amplio abanico de productos, de socios, de parcelas productivas, unido a una gestión eficiente, «revertiría en una mejor posición negociadora ante las grandes distribuidoras y un mayor grado de internacionalización».

La cooperativa de segundo grado Green Fruits surge de la fusión de la SAT Novacitrus de Oliva, la cooperativa la Safor de Gandia y la cooperativa agrícola de Pego, y, ante sus representantes, autoridades locales y unas doscientas personas que asistieron al acto, el conseller recordó que el Consell del Botànic apuesta por apoyar el cooperativismo con un plan dotado con 13 millones de euros.

Green Fruits dispone de 1.200 socios, gestiona 13.000 hanegadas, mayoritariamente de cítricos, en las comarcas de la Safor y la Marina Alta, y estima una producción en esta primera temporada de 65.000 toneladas.

Tras señalar que el cooperativismo agroalimentario valenciano integra a unos 230.000 socios, genera 23.000 trabajos directos y factura más de dos mil millones de euros, la mitad de ellos en exportación de productos, Climent insistió en que la Comunitat Valenciana «necesita un sector cooperativo fuerte», de ahí que animara a seguir el ejemplo que ha desembocado en la creación de Green Fruits.

En la misma línea y en este mismo acto el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez, se confesó gratamente sorprendido por esta iniciativa. «Hay esperanza. He escuchado las palabras empresa, concentración, mercado, innovación, esfuerzo, futuro para los jóvenes». Rodríguez advirtió a los presentes de que la entrada de productos agrícolas de otros países, un hecho muy contestado por los productores valencianos, no tiene marcha atrás. «Sudáfrica ha venido para quedarse», dijo en referencia a la presencia en el mercado valenciano de naranja procedente de aquel país, y también de otras zonas en las que es más barato producir.

En cierta medida, el responsable de la Generalitat estaba marcando el camino de que la agricultura valenciana solo se podrá defender con un producto de calidad, la unión de empresas y una buena gestión para llegar al mercado nacional y el destinado a la exportación.

«En una campaña citrícola como esta, en la que las circunstancias nos han hecho empezar mal, se nos pone de manifiesto que necesitamos reformar estructuras, también comerciales», por lo que aplaudió un proyecto «que concentra 60.000 toneladas de cítricos en una empresa como Aneccoop, la primera de Europa, que comercializa más del 20% del conjunto de la producción valenciana de cítricos. Mis amigos son capaces de reinventarse y hacer un proyecto como este», señaló Francisco Rodríguez.

También el alcalde de Oliva, David González, aplaudió la iniciativa. «Unir esfuerzos y voluntades es imprescindible para revertir esta situación que sufrimos», dijo en clara referencia a las quejas del sector citrícola valenciano por la falta de rentabilidad existente, al tiempo que se dirigió a los presentes señalando que «con esta unión vais a ser más competitivos y a mejorar vuestra situación en el mercado global». Ese es el buen camino», concluyó.