Hace dos meses el Ayuntamiento de Almoines, a propuesta de Compromís, aprobó una moción que podía poner en riesgo la viabilidad económica del consistorio y, por lo tanto, de la prestación de servicios esenciales. El pleno dio luz verde a que cualquier persona que contara con placas solares, fotovoltaicas o térmicas, pagara la mitad del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de esa vivienda. Se trata de una medida de enorme alcance económico, dado que el IBI es la primera fuente de ingresos de un municipio.

A modo de ejemplo, una vivienda que pague 500 euros de IBI podía abonar solo la mitad, para siempre, con la simple instalación de una placa fotovoltaica que viene a costar no más de 300 euros y que se coloca en unas horas. En ese contexto, es lógico pensar que numerosos vecinos, una vez enterados del enorme ahorro, llevaran a cabo la iniciativa, con la consiguiente reducción de ingresos para el municipio.

A la vista de la situación que eso podía generar, el alcalde, Joan Cardona, del grupo Units per Almoines, estudió con técnicos especialistas el caso del IBI y llegó a la conclusión de que era necesario modificar la ordenanza aprobada hace dos meses.

Todos los partidos políticos de Almoines avalaron el análisis del alcalde y le han apoyado para corregir la situación. Así, el nuevo texto normativo, que entrará en vigor a partir del año 2020, mantiene la reducción del IBI a la mitad para quienes pongan instalación de energía solar en sus viviendas, pero solo durante los tres primeros años. A partir del cuarto el propietario volvería a abonar el cien por cien del recibo del IBI.

Además, a diferencia de lo que ocurría con la ordenanza que va a ser sustituida, el ayuntamiento solo aplicará la reducción del IBI si la instalación cuenta con una certificación oficial. Y, finalmente, no se aplicará con carácter retroactivo, sino que esta medida fiscal afectará solo a las nuevas instalaciones solares, porque la intención es fomentar su implantación en la localidad.

Según cuenta el alcalde Cardona, hasta el momento se han presentado una veintena de solicitudes de reducción del 50% del IBI por parte de propietarios de viviendas de Almoines, lo que supone que para 2019 la medida no tendrá graves repercusiones en la hacienda local.

Con la modificación aprobada ahora, que tiene similitudes con las que ya están en vigor en municipios como València, Oliva, Xàtiva o Alcoi, se intenta que para los años siguientes tampoco exista una disminución significativa de los ingresos municipales por este impuesto. Almoines estima que, por una parte, fomenta la instalación de energía solar fotovoltaica y térmica y, por otra, garantiza la necesaria estabilidad económica del ayuntamiento.