Salvador Llopis, actual portavoz del grupo municipal del Partido Popular de Oliva, será el candidato a la alcaldía de esta ciudad en las elecciones que tendrán lugar el último domingo de mayo del año que viene.

Esa ha sido la decisión del Comité Electoral del PP una vez que el presidente de la Gestora local, Pepe Todolí, transmitiera su intención de dar un paso atrás, por motivos personales, y no ser quien encabece la candidatura.

Fue el propio Llopis quien, hace unos meses, le transmitió a Todolí el deseo del partido para que fuera el número 1 de la lista electoral. Ahora, sin embargo, ha sido Todolí quien le ha devuelto esa confianza y le pidió que aspire a ser alcalde de la ciudad.

La relación política mantenida por ambos es un claro ejemplo de la unidad con la que el PP de Oliva llega a las elecciones. No solo el Comité Electoral, sino la Ejecutiva de la Gestora, ampliada a militantes y simpatizantes, ha dado el visto bueno, por unanimidad, para entregar esa responsabilidad a Salvador Llopis.

Tras una legislatura como concejal de Unión Valenciana, Llopis ingresó en el PP, y al principio del actual periodo corporativo tuvo que lidiar con la convulsa situación del partido. Primero con la dimisión de Chelo Escrivà, la exalcaldesa que no pudo repetir en el cargo, y después por la dimisión de Vicente Parra, que asumió la portavocía del grupo hasta que también dejó el ayuntamiento.

«Cuando entramos el PP estaba dividido en tres», señaló Llopis ayer a este periódico, al tiempo que destacaba que justamente es ese espíritu de unidad lo que ha generado «una ilusión que se había perdido» y las ansias de trabajar para ganar las elecciones.

Respecto al resto de la candidatura, el aspirante a la alcaldía no oculta que Pepe Todolí estará en puestos de salida para que entre como concejal en el ayuntamiento, pero también integrarán la lista el resto de los concejales que le han acompañado en el grupo municipal.

De la actual legislatura, Llopis señala que, «en manos del cuatripartito, ha sido nefasta», y añade que esos cuatro grupos que han gestionado el ayuntamiento, Compromís, Projecte Ciutadans, Gent d'Oliva y EU-Acord Ciutadà, «han terminado pelándose entre sí», y que el PP ha ejercido una especie de «política de ciudad» para, asumiendo sus responsabilidades, «rescatar a Compromís» y permitir, por ejemplo, la aprobación del presupuesto municipal de este año. «Nadie podrá decir que no hemos ejercido una oposición constructiva», añade.

Más allá de las críticas, Llopis también señala que ha mantenido una buena relación con los distintos representantes políticos, y más aún después de la marcha de Blai Peiró, de Projecte Ciutadans, con quien tuvo rifirrafes.

«No quitaré el sillón al ganador»

Respecto a posibles pactos en la próxima legislatura, habida cuenta que será muy difícil que algún partido logre la mayoría absoluta, Llopis aseveró que «como candidato del PP digo que no le quitaré el sillón al ganador de las elecciones», algo que no ocurrió hace casi cuatro años, cuando fue la candidata popular, Chelo Escrivà, quien sumó más votos y concejales y, en cambio, se produjo un acuerdo entre cuatro partidos para nombrar al alcalde, en este caso David González, y formar un gobierno que, a trancas y barrancas, ha logrado llegar hasta el final de la legislatura.

Llopis esperará a que pase la Navidad para presentarse públicamente en un acto que ya ha fijado para el 18 de enero, en un lugar y una hora que aún están por determinar.