El Ayuntamiento de Gandia inició ayer las catas que servirán para valorar el estado real del puente de la avenida de Alacant, conocido en la ciudad como Pont Nou, con el objetivo de afrontar la obra de remodelación prevista por el Gobierno local y que, en todo caso, se desarrollará ya a lo largo de la siguiente legislatura.

En concreto, los operarios se centraron ayer en las aceras, que van a ser ampliadas de los 80 centímetros que miden actualmente hasta los 2,5 metros por cada lado que tendrán una vez se ejecuten las obras, como publicó este periódico en exclusiva el pasado mes de agosto.

Los trabajos obligaron a cortar el paso en el puento durante las principales horas del día, lo que ocasionó no pocas molestias a los centenares de vehículos que lo atravesaron. Los operarios alternaban el corte de un carril o de todo el vial entero según lo necesitara en cada momento.

Con estos trabajos se inicia el procedimiento para la remodelación de este vial que cruza el Serpis y que es muy transitado, al suponer la entrada y salida a la ciudad por el sur.

Desde el ayuntamiento aseguraron en su día que este proyecto busca «dignificar» una de las puertas de la capital de la comarca de la Safor, como en su día ya se hizo con el acceso norte y también poner en valor el propio puente como elemento arquitectónico de la ciudad.

La propuesta, elaborada por expertos de la Universitat Politècnica de València, contempla la ampliación de la calzada de los 8,4 metros actuales a 12, lo que permitirá dar protagonismo al peatón. De hecho, el espacio central mantendrá prácticamente su actual anchura, pasando de 3,3 a 3,5 metros para los dos carriles.

Se sustitituirá toda la barandilla del puente y se instalarán nuevas farolas en los pilares. La actuación también afectará a los estribos, es decir, los extremos del puente, por lo que se estima que los trabajos alcanzarán los 115 metros de longitud. Además, se aprovechará la obra para esconder por el interior del puente las tuberías y cables que actualmente discurren enganchados por los laterales mediante sujeciones metálicas.

El gobierno local de Gandia es consciente de que la ejecución del proyecto no arrancará dentro de la legislatura. El pasado verano, el coordinador de Urbanismo, Vicent Mascarell, aspiraba a que, al menos, quede listo para poder afrontarlo de cara al inicio de la siguiente legislatura por parte del gobierno que resulte de las elecciones del próximo mes de mayo.

El estudio para la justificación del proyecto concluye, por cierto, que, en general, el puente se encuentra en «buen estado» en la actualidad, quitando las aceras, que sufren los efectos del paso del tiempo y la barandilla, que presenta una seria corrosión «pese a que se han repintado en varias ocasiones».