El Ayuntamiento de Gandia ha puesto a disposición de cualquier persona, y además de forma gratuita, los dos primeros puntos para cargar baterías de coches o motos eléctricas a un lugar a cubierto, concretamente en el primer subterráneo del párking municipal de la plaza del Prado.

La instalación, que ya está operativa, pretende fomentar la adquisición de coches movidos por baterías, una tendencia que, si bien todavía de forma muy incipiente, está llamada a consolidarse en los próximos años. El vehículo eléctrico no solo no contamina, sino que también es más silencioso, lo que lo convierte en más amable con las ciudades.

Los dos cargadores instalados en el Prado han sido financiados gracias a una ayuda de la Generalitat Valenciana. Los concejales Salvador Gregori, Àngels Pérez y Alícia Izquierdo señalaron ayer que esperaban una subvención para incorporar el sistema al párking del Riu Serpis, pero de momento solo ha sido posible en uno.

Los dispositivos son de carga semirrápida, de manera que en cuestión de dos horas un coche eléctrico normal puede cargar la batería entre un 70 y un 80 por ciento. Por ese motivo, y para fomentar la rotación en los dos «enchufes», en esas dos plazas se ha limitado a un máximo de dos horas el estacionamiento.

El Ayuntamiento de Gandia ya dispone de dos cargadores al aire libre, uno en la avenida del Marqués de Campo, ante la estación de ferrocarril, y otro en la plaza del Clot de la Mota, en la playa.

Pese a todo, el coche eléctrico sigue siendo un excepción en las calles de esta ciudad y del resto de la comarca. El precio de estos vehículos aún está muy por encima del que tienen los utilitarios de gasolina o diésel, y también son pocos los puntos en los que se pueden cargar rápidamente las baterías. En los últimos meses el Gobierno de España y la Unión Europea han anunciado medidas para dar un impulso al comercio de estos vehículos a batería.