Oliva tendrá por primera vez una fiesta de fin de año organizada por el ayuntamiento y en la propia localidad. Esta iniciativa evitará que muchas personas, sobre todo jóvenes, tengan que salir a otros municipios.

El departamento municipal de Fiestas, que dirige Pepe Salazar, ha programado para mañana, a partir de las 23.30 horas, una gran fiesta para recibir al nuevo año 2019 en el Parc de l'Estació. Habrá una selección musical a cargo de los reconocidos DJ Pascal Renolt y Albert.

A las 12 de la noche y en la misma fiesta se podrá seguir en directo por una pantalla gigante sobre el escenario la transmisión de las doce campanadas del cambio de año, para que tanto jóvenes y más mayores puedan disfrutar sin tener que coger el vehículo.

Desde el Ayuntamiento de Oliva se repartirán doce uvas de la suerte y bolsa de cotillón gratuita para las quinientas primeras personas que se acerquen previamente al Parc de l'Estació para poder participar en directo del acto del cambio de año en esta macrofiesta ubicada en pleno casco urbano de la ciudad.

Tras las campanadas seguirá la fiesta musical hasta la madrugada donde tampoco faltará un reparto de regalos desde el escenario para los asistentes al evento.

El concejal delegado de Fiestas en Oliva, Pepe Salazar, señaló que «considerábamos que el público más joven estaba un poco huérfano de fiesta para el fin de año y por eso estamos muy contentos de haber podido organizar, por primera vez, esta fiesta que esperamos guste a los asistentes».

De este modo, Oliva se suma a otras ciudades de la comarca que organizan fiestas de Nochevieja para dar la bienvenida al año nuevo, como es el caso de Gandia, que tendrá una orquesta en la plaza del Prado, y también reparto de uvas, y Tavernes de la Valldigna, donde habrá campanadas y discomóvil en la plaza Major como actividad alternativa al Festivern.

Los ayuntamientos, cada vez más, abogan por organizar este tipo de fiestas con el objetivo de que la gente se quede en el municipio, y sea una forma de dinamizar el comercio y la hostelería de la ciudad, pero también de evitar desplazamientos en coches que en una noche como esa pueden resultar peligrosos.