El sector inmobiliario vuelve a estar en ebullición en la comarca de la Safor. Las operaciones de compraventa se acercan, trimestre a trimestre, a los niveles que había antes de la crisis. Los alquileres escasean porque, apenas hay un piso disponible, alguien está dispuesto a ocuparlo, si es que puede pagarlo.

Un estudio elaborado por el portal de internet Idealista con datos de los últimos meses del año que acaba de finalizar ha revelado que el precio de las viviendas en venta en los municipios de la comarca de la Safor se ha disparado durante este año una media del 7% respecto al 2017.

Este porcentaje resulta del análisis de la coyuntura que hace la empresa en una decena de municipios de la comarca, tanto de la costa como del interior, entre los que se incluyen Gandia, Oliva y Tavernes de la Valldigna, los tres principales núcleos urbanos.

El informe, sin embargo, revela que la mayor crecida del precio no se registra en ninguna de esas tres poblaciones. Este dudoso honor lo ostenta Guardamar de la Safor, donde el precio por metro cuadrado de vivienda se disparó en los últimos doce meses más de un 14%, al pasar de los 1.400 de 2017 a los 1.600 con los que cierra el año 2018. Le sigue la Font d'en Carròs, que de 617 pasa a los 689 euros por metro cuadrado, un incremento del 12,5% en un año. El informe apunta que en el último cuatrimestre el aumento en esta localidad ha sido del 4,9%.

En el siguiente escalón se sitúa Xeraco, donde aumenta un 8,7% el precio de la vivienda. Esta localidad, que pasa de 1.067 a 1.160 euros por metro cuadrado, se sitúa, además, como el municipio de la costa de la Safor con un mayor incremento, por encima incluso de Gandia. Por poner un ejemplo, adquirir una vivienda de 90 metros cuadrados en esta localidad costaba en 2017 algo más de 90.000 euros de media. Un año después se tienen que pagar 104.400 euros de media, lo que significa una diferencia de más de 14.000 euros.

Rozando una crecida del 8% (7,9%) se sitúa Tavernes de la Valldigna, otra localidad con núcleo urbano en el interior y en la costa, que pasa de 947 euros por metro cuadrado que se pagaban de media en diciembre del 2017 a los 1.022 que el informe recoge un año después. Eso sí, la diferencia en este caso es que en la localidad vallera se ha experimentado un ligero descenso respecto al mes de septiembre, concretamente de un 2,5% (1.048 euros).

En Gandia el incremento es similar, de un 7,4%, al pasar de 970 a 1.042 euros el metro cuadrado, mientras que la subida en Oliva se sitúa un poco por debajo, en el 4,7%, con un precio medio del metro cuadrado que pasa de los 1.092 a los 1.143. Este municipio experimenta una bajada respecto al pasado mes de septiembre que llega al 5,6%. Entonces el metro cuadrado estaba, de media, en 1.211 euros.

Sube en diez y baja en dos

La subida es generalizada en ocho de los diez municipios que han sido analizados. El único que experimenta una bajada significativa es Bellreguard, donde el precio baja de los 993 a los 938 euros (un descenso medio del 5,5%). También baja en Miramar, aunque en este caso es prácticamente imperceptible, ya que el descenso es de solo un 0,2%.

Este informe también revela que de los municipios que aparecen en la relación de Idealista Guardamar de la Safor es el único con 1.600 euros de media por metro cuadrado, lo que significa que dispone del precio de la vivienda más alta de la comarca.

Con todo, el 7% que crece la Safor se sitúa por encima de la media de la Comunitat Valenciana, que según el portal experimenta un crecimiento del 5,5%, situándose el precio promedio en 1.275 euros por metro cuadrado. En cambio, está en un nivel parecido al de la provincia de Valencia, cuyo aumento se sitúa en el 7,5% (1.262 euros).

Desde Idealista apuntan que, pese a la subida del último tramo del año, el crecimiento se ha moderado respecto al arranque de ejercicio. Esta situación se debe, en parte, al parón producido por la famosa sentencia del Tribunal Supremo, que debía estipular si parte de los gastos de la hipoteca los debía de pagar el banco o el propietario.