El Barranc de Palmera o Beniteixir separa las playas de Piles y Oliva de forma insalvable para los vehículos, que han de hacer un rodeo de más 7 kilómetros hacia el interior para pasar de una playa a otra, cuando en realidad están separadas por este cauce de apenas unas decenas de metros. En marzo de 2016, el entonces presidente de la Diputació de València, Jorge Rodríguez, se comprometió con los alcaldes de Oliva, David González, y el de Piles, David Morant, a que la diputación construiría un puente de unos 500 metros para salvar el barranco y unir la Ronda Oest de Piles con la Avinguda dels Llauradors de Oliva. Para González, este era un proyecto prioritario. Sin embargo, aún no se han iniciado las obras ni se ha presentado el proyecto de construcción.