La comarca de la Safor volvió a cerrar el año con una bajada del paro. En concreto, al final del 2018 había registradas en las listas del servicio autonómico de empleo un total de 12.621 personas. Son 957 menos que al cierre del ejercicio anterior y es, a su vez, la cifra más baja de la última década. En 2009, en plena escalada del paro, había 15.128 vecinos en situación de desempleo y subiendo.

Sin duda, la campaña de Navidad y el alto número de contrataciones que precisan los comercios para estos pasados días están detrás del buen dato de diciembre. Este mes ha registrado una de las mayores bajadas del paro del año, alcanzando las 478 personas y un porcentaje del 7% respecto a noviembre.

De ese modo se llegó, en el último mes del año 2018, a la cifra de paro más baja de todo el ejercicio, incluso por debajo de julio, otro periodo propicio para el desempleo, cuando se situó en 13.082 inscritos.

Con este ya son seis años seguidos en los que se registra una bajada del paro. En ese tiempo han dejado de formar parte de las listas de Labora (nombre que recibe ahora el antiguo Servef) más de 6.200 vecinos de la comarca de la Safor. En 2012 se alcanzó, de hecho, el nivel más alto de paro desde que hay registros, con un total de 18.869 demandantes.

Pese al camino abierto hace algo más de un lustro, los números aún están muy lejos del nivel que había antes de que estallara la crisis. De hecho, va a ser muy difícil, por no decir imposible, que se vuelvan a registrar aquellos números. En 2007, cuando ya empezó a vislumbrarse el crack económico, hubo, a finales de diciembre, un total de 6.592 parados.

El cierre del 2018 ha roto con otro dato alarmante: El estancamiento. Si entre 2016 y 2017 la bajada del número de parados era de apenas 676 vecinos, el dato interanual del último ejercicio ha mejorado de forma sustancial, creciendo hasta los 957. Es una cifra que se acerca bastante a los 1.200 que se registraron entre 2013 y 2014 y los 1.500 de diferencia entre 2015 y 2016.

Por municipios, es la capital comarcal, Gandia, la que se lleva el mejor dato esta vez. También es cierto que, comercialmente, es la más potente de la Safor. Así, el pasado diciembre se registraron 234 parados menos que en noviembre y se situó en un total de 6.541 desempleados a final del 2018.

En Oliva el descenso también fue destacable, con 71 inscritos menos en el Servef y un total de 1.825 parados. Tavernes de la Valldigna, que en noviembre experimentó una acusada reducción en el número de parados, también ha visto menguar su lista de demandantes, aunque en mucha menor medida. Apenas 26 vecinos de esta localidad han dejado de formar parte de los registros para pasar a situarse en 1.074 parados.

Un 92% de contratos temporales

Como siempre ocurre, cada cifra esconde una realidad que, a veces, puede ser muy reveladora de lo que está sucediendo. En el caso del paro, no solo hay que tener en cuenta el número de demandantes inscritos y los que entran o salen de esas listas. También es procedente analizar las contrataciones y las de diciembre son muy reveladoras sobre el estado del mercado laboral de la comarca.

Los datos de Labora apuntan que en el último mes del año se registraron un total de 6.477 contrataciones. De estas, el grueso se repartió entre el sector servicios (3.928) y la agricultura (1.986). De todos ellos, un 92% fueron temporales, es decir, que tenían una fecha de caducidad. Eso se traduce en 6.034 contratos. Apenas un 7,3%, es decir, 443 contrataciones, fueron indefinidas.