No eran pocos los que previeron atascos de tráfico considerables en calles que desembocan en el Centre Històric de Gandia a consecuencia del corte en la circulación para vehículos a motor que el ayuntamiento ha decidido mantener, con bloques de hormigón, maceteros, vallas y pivotes, hasta el lunes de la semana que viene.

Pero lo cierto es que eso no ocurrió. Más allá de los habituales problemas, con retenciones en algunas vías, la jornada se pareció a cualquiera de las que los padres llevan a sus hijos al colegio que, en muchos casos, se produce a bordo de los coches.

La concejala de Tráfico de Gandia, Àngels Pérez, también señaló que la Policía Local no detectó problemas añadidos a lo que resulta común en una día lectivo, de manera que confirmaba una buena respuesta de los ciudadanos.

Este periódico pudo constatar que, como en días precedentes, las retenciones más significativas tuvieron lugar en las calles de les Carmelites, Alzira, Colón y Sant Rafael, amén de la avenida de Alacant. Se trata, en todos los casos, de vías donde se encuentran centros escolares o cercanas a ellos. El tramo inicial del paseo de les Germanies también quedó colapsado durante un buen rato porque absorbe necesariamente todo el tráfico de Carmelites que antes podía salir del Centre Històric a través de Sant Pasqual, una de las vías que ha quedado totalmente cortada.

Muchos padres, que empiezan a acostumbrarse a la imposibilidad de acceder en coche hasta las mismas puertas del colegio, aprovechan que el tráfico está cortado para dejar a los chavales en el punto de partida peatonal para que sean ellos mismos los que vayan a pie.

El Ayuntamiento de Gandia tomará nota de lo que ocurra durante toda esta semana, dado que en muy pocas ocasiones se mantiene cerrado el Centre Històric, y también los accesos a la plaza del Prado cuando la ciudad vive su ritmo normal.

Como informó este periódico, el primer argumento para mantener las calles cerradas fue, desde Navidad a Reyes, por seguridad. En esta semana, en cambio, se ha querido fomentar el tránsito a pie para animar a las compras de rebajas en el comercio urbano.