Cuando se produce un desastre ecológico como el incendio que el mes de agosto pasado se inició en Llutxent y acabó afectando hasta las viviendas de Marxuquera, en Gandia, no solo es deseable que la naturaleza se regenere, sino también que las personas que han disfrutado de esos espacios, que en este caso son muchas, también superen el trauma emocional sufrido después de haber visto cómo desaparecen bellos rincones, caminos y sendas forestales y una flora y fauna que contribuían a pacificar el alma y, a veces, a reencontrarse con uno mismo.

Por eso es tan importante la experiencia que está desarrollando el Ayuntamiento de Gandia, en colaboración con muchas asociaciones, para revitalizar aquel espacio plagado de árboles negros. El proyecto, denominado MarxuqueraVerda, incluye dos vertientes. Por una parte, acercar a los ciudadanos para que conozcan los efectos de un desastre natural de esa envergadura, capaz de aniquilar en dos días lo que antes era parte del Paraje Natural Municipal Parpalló-Borrell. Esas visitas permiten apreciar el riesgo de erosión que afecta al monte pelado o lo difícil que ahora es ver animales merodeando por la zona. Y también permite concienciar sobre lo importante que es no hacer nunca nada que pueda causar un incendio forestal.

En segundo lugar, los participantes, que desde antes de Navidad hasta el próximo mayo habrán sido más de mil, entre ellos alrededor de seiscientos escolares, también colaboran en trabajos que contribuyen a la regeneración del monte quemado. Aunque se incluyen algunas plantaciones, no se trata de reforestar a mano, sino ejecutar acciones que eviten el arrastre de tierra fértil, restaurar las sendas que han quedado devoradas por la ceniza, proteger los muchísimos brotes verdes que resurgen inmediatamente después del fuego o facilitar el retorno o la reintroducción de la fauna muerta o que huyó cuando todo quedó arrasado.

Los concejales Xavier Ródenas y Nahuel González, junto a la coordinadora de MarxuqueraVerda, Yesmina Mascarell, calificaron ayer de «exitosa» esta iniciativa, que seguirá en los próximos meses, y aprovecharon para hacer una llamada a los colegios que quieran participar para que contacten con el ayuntamiento.

El ayuntamiento también ha pedido que nadie retire los árboles quemados y cortados de la zona porque ese material se usa para los trabajos de restauración.