Las entidades sociales y el Ayuntamiento de Gandia han puesto en marcha el dispositivo de atención a las personas que viven en la calle o en viviendas abandonadas ante el frío que ha azotado la ciudad durante la pasada noche.

Desde las 22 horas, voluntarios de Cruz Roja visitaron a todos los sintecho que tienen localizados en el casco urbano de la ciudad. Durante la ronda se les repartieron mantas, abrigos, camisetas térmicas y también bebidas calientes como leche, café, chococolate y algo de comida.

A su vez, se les ofrecía la posibilidad de trasladarse a pasar la noche al Centre d'Atenció Integral (CAI) de Cáritas, que, como ha hecho en ocasiones anteriores, habilitó el comedor con colchones para poder cobijo a personas sin hogar en estas noches de frío.

Según los datos que manejan las entidades y la Policía Local, actualmente se calcula que hay una decena de personas durmiendo en la vía pública en Gandia. Esto sin contar las que pueden cobijarse en viviendas abandonadas, que por lo tanto no están en condiciones.

Además de este recurso, el departamento de Servicios Sociales que dirige el edil Nahuel González ofrece la posibilidad de que duerman en una conocida pensión de la ciudad con cargo al ayuntamiento los días que dure la ola de frío, prevista, como mínimo, hasta el próximo fin de semana.

Durante el rato que pasan con ellas, los voluntarios de Cruz Roja aprovechan para charlar con las personas que viven en la calle y hacerles un rato de compañía. Muchos de ellos, aseguran desde la entidad, no quieren irse a dormir bajo un techo, por lo que aceptan la ropa de abrigo que se les ofrece y se quedan en el lugar en el que habitualmente pernoctan.

Los voluntarios abandonan la ronda pasada la medianoche. A partir de ese momento, los agentes de los cuerpos de seguridad se han encargan de atender cualquier otra necesidad que surja durante la noche.

El presidente de Cruz Roja, Toni Martí, explicaba ayer a Levante-EMV que la coordinación entre los diferentes estamentos es total. «Los agentes, que son los que trabajan siempre por la noche, son los que conocen la realidad de la calle y ellos nos informan de todo y nos avisan si necesitan nuestra presencia».

Martí explicaba que la entidad que preside, además del trabajo de calle, ya lleva varias jornadas poniendo el marcha lo que ellos llaman Protocolo Ola de Frío. Consiste en llamar a personas mayores que saben que viven solas, usuarios y usuarias de Cruz Roja, para darles recomendaciones como que no salgan a ciertas horas, se acuerden de cerrar las ventanas, enciendan la calefacción o tengan cuidado con las estufas de gas.

En Oliva, Cruz Roja también dispone de 25 plazas en un albergue, además de las instalaciones del Casal Jove ofrecidas por el ayuntamiento para dar cobijo a personas que viven en la calle si fuera necesario. La entidad, según explicaba el técnico de Socorros, David Monzonís, tiene también detectados a varios sintecho en zonas de casetas de campo.

En Tavernes de la Valldigna solo se tiene conocimiento de una persona que pernocta en un céntrico cajero. La Guardia Civil y la Policía Local se encargan de atender este y otros casos a través del protocolo del departamento de Servicios sociales.