Una de las inversiones más importantes de cuantas se han llevado a cabo durante la actual legislatura con fondos de la Diputación de Valencia es, sin duda, la del puente rural entre el Real de Gandia y Beniarjó. Esta infraestructura se la llevó el río Vernissa en octubre de 2007, es decir, hace más de 11 años. Desde el primer momento, los dos municipios empezaron a reclamar su reposición. Sin embargo, se han precisado tres legislaturas para que el ente provincial finalmente pusiera en marcha el proyecto.

En estos momentos, de hecho, la obra está en marcha, como ha podido comprobar este periódico y se aprecia en la imagen que acompaña esta información.

El proyecto fue adjudicado el pasado verano por un montante de 316.498 euros a la empresa Tecnología de la Construcción y Obras Públicas, que presentó una oferta con una rebaja de 136.000 euros respecto al precio de salida, que fue era de 452.000.

Con la ejecución de estos trabajos se pone punto y final a una de las reivindicaciones más longevas de la comarca de la Safor.

En las últimas campañas varios habían sido los representantes que habían visitado la zona para comprometerse a reparar el puente. Su ausencia obligaba a los propietarios de los campos y también a los agricultores y «collidors» a dar un rodeo importante para poder llegar a las parcelas de la zona.