El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna se ha visto obligado a improvisar una solución a la falta de butacas en la Casa de la Cultura, donde este fin de semana se retoma el ciclo de presentaciones falleras con la comisión de la Portal.

Lo que ha ocurrido es, según la versión del Ejecutivo local, que la empresa encargada de sustituir la totalidad de los asientos del patio de butacas «tuvo un problema de transporte» y no instaló las unidades del anfiteatro tiempo. Sí que está completada, en cambio, la parte de abajo, donde se ha sustituido, además, todo el pavimento. Según ha podido saber este periódico los trabajos en la zona central acababan el pasado miércoles.

La comisión fallera, que durante la semana ha trabajado en la preparación el acto, llegó al local y se encontró con la desagradable sorpresa. El Ayuntamiento ha encontrado una solución provisional: La instalación de sillas de plástico. Fuentes municipales consultadas por Levante-EMV aseguraron ayer que se han habilitado tantos asientos como butacas debía haber para no generar un quebranto a la comisión entre las entradas que había vendido y el número de sillas disponibles.

Desde el consistorio confían en que las nuevas butacas estén listas para la siguiente presentación, que tiene lugar el próximo fin de semana. A su vez destacan que otros trabajos como el cambio en el pavimento de todo el local o la nueva cabina de sonido que se ha instalado en la zona de la barra sí que están operativas para ser utilizadas ya este fin de semana.

También hacen hincapié en el hecho de que abajo habrá 363 butacas, algunas más que antes, y que el nuevo modelo ofrece «mayor espacio entre las filas y comodidad que las anteriores». El ayuntamiento ha invertido 60.000 euros en estos trabajos.