? Los canales de agua, los azudes y los soportes de las líneas eléctricas siguen «decorando» el paseo por el río Serpis a través de la antigua plataforma ferroviaria. Pero lo que más llama la atención son las propias centrales, hoy abandonadas, y especialmente la de l'Infern, entre Villalonga y l'Orxa, la más impresionante de todas ellas. También la última que aportó electricidad a este sistema nacido en el siglo XIX.

En realidad, todo este conjunto patrimonial, inseparable de lo que queda del antiguo ferrocarril entre Alcoi y el Puerto de Gandia, se pierde a marchas aceleradas. Algunas de las «fàbriques de la llum» están en completa ruina, y las que aún podrían salvarse sufren desprendimientos constantes en medio del abandono.

Lo complicado, afirman representantes políticos, es qué hacer con esos edificios para intentar sacar algún rendimiento. El proyecto de la vía verde del Serpis, tantas veces prometida y nunca realizada, podría aportar ideas para impedir que acaben desapareciendo.