Los 75 vecinos y asociaciones que se vieron agraciados con la adjudicación de una parcela de los dos huertos ecológicos urbanos puestos en marcha por el Ayuntamiento de Gandia están comenzando a recibir las «llaves» de su terreno. En realidad, se trata de las llaves de la puerta del recinto vallado que protege los dos solares municipales que el consistorio ha destinado a este fin, uno situado en el Grau, junto a las instalaciones del Campus de la Universitat Politècnica de València, y el otro junto a la Alqueria de Martorell, muy cerca del río Serpis. El proceso está más avanzado en el Grau, mientras que las parcelas ubicadas junto a la Alqueria de Martorell serán entregadas en los próximos días.
En total se presentaron 178 solicitudes para cultivar una de estas parcelas, y ante la gran demanda, el ayuntamiento decidió adjudicarlas por sorteo. «La oferta no llega a cubrir la demanda», señala Óscar Olivares, técnico municipal.
El huerto del Grau dispone de 50 parcelas y el de Martorell 25, y cada una de ellas tiene una superficie de 60 metros cuadrados. Los agraciados con la adjudicación de una de estas porciones de terreno han de pagar 80 euros anuales. Las asociaciones, por su interés social, contarán con parcelas más grandes, así como aquellas destinadas a la educación infantil.
Cesión por dos años
La cesión tiene un periodo de validez de dos años. Pero en algunos casos, en los bancales nuevos que aún no han sido preparados, se dejará que la ocupación llegue hasta finales de 2021 «para que al menos puedan tener tres veranos de producción», apunta Olivares.
Las parcelas del Grau y Martorell cuentan con todo lo necesario para iniciar el cultivo: agua, sistema de riego por goteo, caseta de aperos, etc. Además, habrá un programa de formación para los no iniciados, explica el técnico municipal.Se prevé que en el plazo de un mes, cuando estén todos los cultivos en marcha, se celebre una fiesta de inauguración de los huertos.
Algunos de los solicitantes de estas parcelas «son repetidores», afirma Olivares, ya que iniciaron su experiencia en anteriores ediciones y han decidido continuar con la actividad. Los huertos sociales municipales de Gandia se crearon en 2010. En aquel año, los terrenos no eran del ayuntamiento sino privados. El consistorio abonaba a los propietarios un alquiler para poder ceder después una porción de tierra a aquellos vecinos de Gandia que quisieran iniciarse en la agricultura ecológica. Es el caso del huerto situado junto al Pont de Ferro, a orillas del Serpis y cerca del cementerio. Allí son 42 los vecinos que aún trabajan su producción ecológica de autoconsumo aunque el ayuntamiento ha abandonado ya el tutelaje. Por tanto, sumando a los nuevos 75 adjudicatarios, ascienden a 117 las parcelas destinadas a la agricultura social y ecológica en Gandia.
