Más de 300 falleras y falleros de la ciudad de Gandia participaron en el curso de Consumidores Reconocidos como Expertos (CRE), que no es otra cosa que el certificado para poder tirar petardos durante la «despertà».
Como ya publicó este periódico en su día, la Federació de Falles de la ciudad informó que a partir del presente ejercicio era requisito indispensable el disponer de este carnet para poder participar, entre otros, en la «macrodespertà» que se implantó en el ejercicio 2016 y que reúne a centenares de personas en los días previos a las fiestas falleras.
Por este motivo, la propia entidad organizó el curso, que tuvo lugar en un Museu Faller cuyas butacas presentaban un aspecto casi como en los actos más multitudinarios. Óscar Morant, secretario de la Federació de Falles, explicó ayer que la presencia de tantas personas desbordó las previsiones incluso de las personas encargadas de impartir el curso, que vieron como se colapsaba el sistema que utilizaban para identificar a cada participante. «Dijeron que nunca antes habían acudido tantas personas a estos cursos», indicaba.
No es de extrañar esta buena acogida del curso dada la gran afición que existe en Gandia por la pirotecnia entre el colectivo fallero, como se demuestra en la «macrodespertà», que este año se celebra el próximo 10 de marzo.
Personas que acudieron a la formación explicaron que fue una sesión muy amena, donde se explicaron cuáles son los buenos hábitos a la hora de utilizar los artefactos y también se ilustró, mediante ejemplos, lo que nunca se debe hacer.
Básicamente, el carnet de CRE habilita a los usuarios a lanzar petardos (masclets) al estilo de la «despertà», es decir, encender la mecha en la mano y lanzarlo posteriormente al suelo, siempre con todas las cautelas. De no disponer de esta certificación, su uso debería limitarse al que marcan los fabricantes: dejarlo encima de la acera, encender la mecha y alejarse hasta que explote.
El carnet de CRE tiene vigencia para toda la vida, por lo que las personas que se lo sacaron en el curso celebrado recientemente en Gandia ya no tendrán que volver a pasar por esta formación.
Además de poder participar en la «macrodespertà», como es lógico, el carnet también habilita a su poseedores a hacerlo en las de sus comisiones, en aquellos casos donde se organizan.
Así pues, la Federació de Falles de Gandia ya sabe que más de 300 personas están capacitadas para participar en un acto por el que había apostado, de forma muy decidida, la actual ejecutiva de la entidad que aglutina a todas las comisiones. De hecho, se llegó a temer que no se pudiera celebrar debido a que las falleras y falleros de Gandia no disponían de la certificación adecuada. El acto, que siempre se celebra algunos días antes de los actos oficiales de las fallas, arranca de buena mañana, a las 8, y recorre las calles de la ciudad para, como su propio nombre indica, despertar para anunciar la llegada de la fiesta.
