El concurso público por el que la Generalitat Valenciana cederá un solar de unos 1.000 metros cuadrados para la construcción de viviendas en régimen de cesión de uso en el distrito de Santa Anna de Gandia, parece que no va a quedar desierto. Al menos dos cooperativas ya constituidas se han interesado por el proyecto, según ha podido saber Levante-EMV. Una de ellas es Mayores Solidarios, de la localidad de Llíria, que, además de Gandia, presentará también propuestas para optar a los solares que la Generalitat ha ofrecido en Alzira y Torrent.
Como ya publicó este periódico, la Generalitat ha sacado a concurso la adjudicación de siete solares en otras tantas ciudades, entre ellas Gandia, para la construcción de viviendas en régimen de cooperativa. Lo que propone la Generalitat en esta experiencia público-privada pionera, es que los ciudadanos construyan sus propios edificios y viviendas en un modelo cooperativo no especulativo. El solar de Gandia, de 966 metros cuadrados, está situado junto al futuro Palacio de Justicia, donde se pueden construir de 36 a 40 viviendas con cochera y trastero.
Los interesados en adquirir una de estas casas se han de constituir en régimen de cooperativa y presentar un proyecto. Entre todas las propuestas presentadas, la Generalitat valorará aspectos como viabilidad de la cooperativa, calidad del proyecto constructivo, etc. Una vez la Generalitat adjudique el suelo a la cooperativa ganadora, sus miembros han de desembolsar entre todos el coste de la construcción. Y cuando se tome posesión de la vivienda, el periodo de cesión dura 75 años.
Este modelo es novedoso en España y en la Comunitat Valenciana, y el Ayuntamiento de Gandia «es el que más se está involucrando para que salga adelante», según Alberto Aznar, subdirector de gestión de la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EHVA), quien participó la tarde del martes pasado en un encuentro informativo junto con la alcaldesa, Diana Morant, y el coordinador de Urbanismo, Vicent Mascarell. A este encuentro asistieron medio centenar de personas interesadas, al menos en principio, en participar en el proyecto.
En la reunión quedó claro que no se trata de viviendas sociales ni de ayudas al alquiler destinadas a los colectivos más necesitados.
Por el contrario, los miembros de la cooperativa han de tener un nivel de ingresos determinado, siempre inferior a unos 2.400 euros al mes. Además, deberán disponer de capital inicial para invertir en la construcción del edificio. Las ventajas de este sistema es que una vivienda costaría al menos la mitad del precio de mercado al ahorrarse el valor del suelo (ya que es público) y el beneficio empresarial del promotor (que es la propia cooperativa).
Fernando Francés, presidente de la cooperativa Mayores Solidarios, con sede en Llíria, ha confirmado a este periódico la intención de crear una entidad ad hoc para Gandia y busca entre los vecinos interesados futuros socios. «Lo que queremos es difundir este modelo de vivienda no especulativa», afirma Francés, «y animamos a los gandienses a participar en el concurso. Cuantas más cooperativas opten, mejor». Este periódico no pudo localizar ayer a los responsables de la otra cooperativa que, según fuentes municipales, está interesada en presentar su propuesta.
