Con la firma del acta de replanteo arrancaban ayer, de forma oficial, las obras de demolición del edificio del antiguo hospital Francesc de Borja de Gandia, ubicado en el distrito de Roís de Corella, como anunció el pasado viernes el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su llegada a Gandia para el Seminari d'Hivern.

Los trabajos en el edificio arrancarán hoy, tendrán una duración de ocho meses y se llevarán a cabo de forma que las molestias a los vecinos sean las mínimas posibles. Pese a ello, la alcaldesa, Diana Morant, que estuvo presente en la simbólica entrega de llaves al responsable de la obra junto a la vicealcaldesa, Lorena Milvaques, pidió «un poco de paciencia» a los vecinos consciente de que, por muy cuidadosos que sean los operarios, un proyecto de tal envergadura necesariamente tiene que causar ruidos.

«Ha llegado un día muy importante para el barrio, la ciudad y la comarca», señalaba la alcaldesa, Diana Morant, durante el acto en el que también estuvieron presentes técnicos de la Conselleria de Sanidad Universal y representantes de la empresa a la que se han adjudicado los trabajos, cuyo coste asciende a los 2,5 millones de euros.

El encuentro de ayer sirvió también para conocer algunos detalles de cómo se llevará a cabo la demolición. En primer lugar, explicaron, se irán retirando todos los elementos desmontables que quedan actualmente el edificio (puertas y ventanas). Posteriormente se iniciará la demolición desde dentro hacia fuera.

Se colocarán pantallas de protección para evitar el peligro de los viandantes y también minimizar el impacto sonoro. Además, se controlará, con la ayuda de la Policía Local de Gandia, la salida de los residuos procedentes de la demolición para que afecte lo menos posible al vecindario de Roís de Corella.

La alcaldesa, Diana Morant, explicó que «tenemos el compromiso de la Generalitat de que una vez finalizados los trabajos de derribo, se podrá empezar a construir el nuevo espacio de manera inmediata». «Ahora el reto corresponde a la empresa y la dirección de obra para cumplir los plazos y que el Centro sea una realidad lo antes posible», dijo Morant.

Como ya se conoce, el gran solar resultante albergará un gran espacio sanitario, que incluirá un Centro de Salud Integrado y otro de Salud Pública. También está previsto habilitar un espacio de aparcamiento capaz de albergar hasta 150 vehículos.

Cuando quedó vacío de contenido, a finales de la pasada legislatura, el entonces gobierno de la Generalitat, del PP, retiró la licencia para usos sanitarios al edificio. «Hemos tenido que mantener muchas reuniones con la Generalitat Valenciana y el Departamento de Salud de la comarca de la Safor. Todos coincidíamos en la necesidad de poner en marcha un nuevo espacio sanitario para satisfacer las necesidades de la población», indicó la alcaldesa.

El destino del viejo hospital ha sido arma recurrente por parte del PP durante esta legislatura para atacar al gobierno de la ciudad y de la Generalitat, recordando que en la campaña del 2015 Ximo Puig se comprometió a abrir un hospital de crónicos.