«La pobreza tiene rostro de mujer». Ese es el mensaje que transmitió la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiró, en su conferencia titulada «La mujer, doble víctima de la pobreza», que pronunció en Gandia dentro de los actos organizados por los 50 años de Cáritas Gandia.

Según Peiró «el hecho de ser mujer se asocia con mayor probabilidad de padecer vulnerabilidad y pobreza» y, en este sentido, dio algunos datos, como que en el mundo, el 61% de las personas analfabetas menores de 15 años son mujeres, o que las mujeres reciben entre el 70 y 90 por ciento del salario que recibe un hombre. Además, 15 de cada 100 personas en el mundo son analfabetas, y 10 de ellas son mujeres. Otro asunto que afecta a la pobreza de la mujer es que una de cada tres ha experimentado violencia física o psíquica en sus hogares.

La menor formación también aumenta las posibilidades de pobreza y por eso dijo que hoy en día «es esperanzador que la mujer haya llegado a la formación en mayor número», aunque todavía se mantiene la brecha salarial. Por ello, Peiró señaló que desde Cáritas se prioriza la formación y participación de la mujer en el acceso y control de la economía familiar.

La secretaria de Cáritas indicó que el déficit de representación política y empresarial de la mujer «genera desigualdad y empobrece a la sociedad en general», por lo que defendió que desde Cáritas se trabaje en el ámbito de la familia y se apoye a las asociaciones de mujeres, e involucrando a hombres y niños. «Cáritas tiene mucho camino que recorrer para apoyar a más mujeres. Se habla del techo de cristal pero yo hablaría más de suelo pegajoso porque muchas mujeres no pueden seguir adelante porque tienen la pobreza cronificada». Peiró, que habló en la sede de la Mancomunitat, fue presentada por Ignacio Grande, director de Cáritas Valencia.