«La Virgen dice: he vuelto a pesar de todo lo que he sufrido». Así se expresó María Gómez Rodrigo, doctora en Bellas Artes y autora de la restauración de la imagen mariana del siglo XVI de la parroquia de Santa María la Mayor de Oliva, que fue presentada el viernes en ese templo con la presencia del sacerdote plebán, Fernando Cremades, y el alcalde de Oliva David González, entre otras personas. En la labor de restauración también ha participado Rubén Vázquez.
La imagen, ubicada durante muchos años en la hornacina superior de la entrada al templo parroquial, quedó dañada por las inclemencias meteorológicas y el paso del tiempo, hasta el punto de perder la policromía y los dorados, aunque fue durante la guerra civil cuando sufrió los mayores daños, entre ellos la pérdida del Niño Jesús que llevaba en brazos.
La imagen llegó al laboratorio de la Universitat de València el 25 de noviembre de 2015, momento en que se inició un complejo proceso de recuperación. María Gómez explicó que la restauración ha sido delicada y se ha abordado en profundidad, siguiendo un criterio el arqueológico destinado a que recobrara su aspecto sin desvirtuarla y sin pintarla con colores vivos.
Así, a la talla se le colocó pan de oro en la túnica y un poco en cabello, que inicialmente sería dorado, tras cubrir todos los huecos y el estucado. En ese proceso surgió la presencia de una flor de lis y un escudo familiar desconocido por los investigadores.
La Virgen, según señalaron al presentar la restauración, muestra «ternura y bondad» en su rostro y, según los especialistas, «fue tallada en un lugar en el que hacía mucho frío, poco verano y mucho invierno, posiblemente más al norte de los Pirineos». Su estilo es similar al flamenco.
El olivense Rubén Vázquez hizo la limpieza de la talla y el trabajo de reconstrucción de todos los huecos con maderas de hace más de un siglo, similares a la original ,«que era muy dura y de mucha calidad». Gómez remarcó su trabajo y la utilización de muchas horas para su restauración.
En sus palabras, el plebán Fernando Cremades agradeció a los restauradores, pero también a quienes hicieron posible este trabajo de recuperación de la imagen religiosa, entre ellos a la exalcaldesa Chelo Escrivá, a la Diputación de València, al Consejo Parroquial y a la delegación económica, así como a Francisco Mestre y Alejandro Cardona que se encargaron del acto de presentación.
La urna en la que se encuentra la imagen ha sido sufragada por los Festers del Rebollet de 2018, cuyos presidentes fueron Francisco Jordà y Maite Gregori. En su parlamento el sacerdote deseó que pronto la parroquia pueda disponer de un museo en la cripta para poder mostrar el arte que atesora.
Tras la bendición de la imagen por Cremades y las explicaciones por parte de los técnicos especialistas restauradores, apoyadas por imágenes visuales, tuvo lugar un pequeño concierto a cargo del Coro Cum Jubilo Oliva dirigido por Francisco Mestre Pons con el que concluyó el acto.
