La izquierda solo podrá gobernar otros cuatro años más en la capital de la comarca de la Safor si se vuelve a reeditar la fórmula Més Gandia de cara a la cita del próximo mes de mayo. Así queda reflejado en la primera encuesta sobre la intención de voto que se da a conocer en la ciudad, que ha sido elaborada por la empresa Celeste-TEL a petición de EUPV.
El sondeo, al que ha tenido acceso Levante-EMV, recoge un total de 550 entrevistas realizadas entre el 22 de enero y el 6 de febrero y preguntaba por la opción de voto a cada partido, separando las opciones de Compromís y EUPV e incluyendo a VOX y Podemos.
En esta situación, la suma de los concejales de los partidos de la izquierda sería totalmente insuficiente. El PSPV, formación por la que concurre la actual alcaldesa, Diana Morant, perdería algo más del 3% de los apoyos que recibió hace cuatro años. Mantendría el número de representantes, 7, pero pasaría del 26,2% y al 23%. Por su parte, Compromís, con el candidato Josep Alandete Josep Alandete, lograría cuatro ediles. Sería el mejor resultado de la formación con su propia marca, pero eso, en la coyuntura que dibuja la encuesta, no le permitiría gobernar.
Por último, EUPV, que tiene como candidato al edil Nahuel González, lograría un 5,7% de los apoyos, un concejal, y está y a cien votos de alcanzar el segundo edil. En este caso no se puede comparar con hace cuatro años, puesto que entonces concurría bajo la coalición Més Gandia.
El estudio también revela que la marca Podemos, sin confluencia con ninguna otra formación, conseguiría un 3,7% de los votos que no le servirían para conseguir representantes. Supondría un descenso del 1,1% respecto a 2015.
Gandia, por tanto, podría tener un gobierno de izquierdas solo si se suman los votos que, según la encuesta, conseguirían Compromís y EUPV. Las simulaciones auguran que, unidos bajo la marca Més Gandia, llegarían hasta los seis concejales, porque la Ley d'Hondt beneficia a las candidaturas más grandes. Esto, sumado a los 7 del PSPV, permitiría reeditar el ejecutivo de la presente legislatura y, por tanto, gobernar sin la necesidad de contar con apoyos externos, al contrario de lo que ocurre ahora, cuando se requiere el apoyo de Ciudadanos.
Sin pactos preelectorales por la izquierda, la encuesta da mayoría a la derecha, gracias, sobre todo, al importante ascenso que experimentaría Ciudadanos. La formación naranja pasaría de un 5,3% de los apoyos en 2015 y un concejal (Ciro Palmer), al 11,2% y tres ediles. De hecho, es el partido que mejor parado sale del estudio, con un incremento en intención de voto de casi seis puntos. El PP, por su parte, lograría la victoria electoral, como hace cuatro años, aunque se dejaría por el camino un importante número de apoyos, al pasar del 39,5% de porcentaje de voto y los doce concejales con los que cuenta actualmente, al 30,4%, un 9,1% menos, y diez escaños, dos por debajo de los comicios de hace cuatro años.
De ese modo, Ciudadanos volvería a tener la llave del gobierno en la ciudad. Sin Arturo Torró, que era la línea roja del partido naranja para no pactar con los populares, un acuerdo entre PP y Ciudadanos sería mucho más factible. Sumarían los 13 concejales que fijan la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Gandia y podrían gobernar.
Vox no lograría ninguna silla según el estudio, aunque se quedaría a las puertas, con un 4,8% de los votos. Si finalmente el partido de ultraderecha logra acceder al consistorio, el pacto por la izquierda será casi imposible.
En estos momentos ninguna de las formaciones de derecha ha confirmado aún a sus candidatos. El PP espera la respuesta de la dirección autonómica, mientras que Ciudadanos no cerrará su proceso hasta finales de febrero o principios de marzo.
Preferencia por la confluencia
La encuesta revela que un 70,8% de los consultados votantes de Compromís, EUPV, Podemos o Esquerra Republicana se muestra a favor de concurrir con lista conjunta. Por su parte, del total de población que votaría a EUPV o Podemos, un 88,2% se muestra a favor de que formen coalición.
