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La policía abre diligencias contra dos personas por difundir un bulo

Ambas son madres de un colegio de la Safor que fotografiaron a un hombre al que relacionaron en redes sociales con acoso a niños y niñas - La policía les imputa un delito contra el honor

La policía abre diligencias contra dos personas por difundir un bulo

Difundir bulos es una práctica que no solo está a la orden del día, sino que, además está cada vez más peligrosamente extendida y muchos no son conscientes del daño que pueden causar a otras personas. Además, quien lo haga debe saber que puede caer sobre él todo el peso de la ley. Dos mujeres se podrían llevar un buen disgusto, porque el juzgado de instrucción número 3 de Gandia ha abierto diligencias para esclarecer si cometieron algún tipo de delito por hacer correr un rumor sobre un hombre al que acusaban de ser un pederasta que merodeaba un centro escolar de un municipio de la Safor, cuando en realidad se trataba el padre de otro niño del mismo colegio.

Según ha podido saber este periódico, la madre de un menor tomó una fotografía de este vecino y la mandó a otra mujer advirtiéndole de que tuviera cuidado, puesto que se trataba de un pedófilo que merodeaba por el centro.

Enseguida, como ocurre en estos casos, la imagen del hombre con el mensaje de alerta empezó a correr por los grupos WhatsApp de madres y padres no solo de este sino de otros centros de la ciudad.

El hombre, que era ajeno a todo lo que estaba sucediendo, lo descubrió cuando su hijo le pidió que no fuera más al colegio a recogerle debido a todo lo que se estaba diciendo de él a través de las redes sociales.

En ese momento, recordó cómo una mujer, días antes, tomaba una fotografía en la dirección hacia la que se encontraba él mientras esperaba a a puerta del colegio, aunque pensó que se estaba haciendo un selfie.

Si bien, uno de los asuntos más graves fue que el menor estuvo casi una semana sin querer ir al colegio por este asunto.

Ante esta situación, el hombre decidió presentar una denuncia y empezó a tirar del hilo. La Policía Nacional citó a muchas de las madres a declarar por haber recibido o compartido el mensaje. Así fueron desgranando, una a una, las personas que lo recibieron hasta lograr dar los agentes con los dos últimos escalones, es decir, la madre que hizo la foto y escribió el comentario y la que lo recibió y de inmediato lo difundió. Por todo ello, la Policía les imputa un delito contra la intimidad y el honor.

Las dos madres, tras declarar como imputadas, han quedado en libertad y la causa ha sido derivada al juzgado número 3, cuyo magistrado será quien dirima si realmente les acusa formalmente de un delito contra la intimidad y el honor y qué pena les puede corresponder por difundir bulos por internet así como valorar el daño causado a la persona afectada.

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