El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha liquidado el presupuesto del 2018 con un sperávit de cuatro millones de euros, una cifra que, según el Gobierno local, permitirá seguir realizando inversiones en el municipio y «confirma los buenos resultados económicos y financieros de los últimos ejercicios».

De estos cuatro millones, dos se destinarán a pagar más deuda bancaria, otros 1,2 a terminar las inversiones en la vía pública, parques, jardines, obras de accesibilidad y de adecuación urbana que ya están en marcha. También se abonarán a través de este remanente las obras para el colector de la playa y el vial perimetral y se renovarán los juegos infantiles del Paseo de Colón. Una parte también irá destinada a acabar la piscina cubierta.

Desde el consistorio recuerdan también que en los dos últimos años se ha podido dedicar dinero a inversiones «gracias a la disponibilidad económica», tras liquidar gran parte de la deuda económica, que a fecha de 2011, ascendía a casi 27 millones de euros.

Una vez salvada la obligación, impuesta por la situación económica y el Plan de Ajuste del Ministerio de Hacienda, y una reducción de la deuda pública de más de 20 millones de euros, el Ayuntamiento ha destinado el superávit de los últimos ejercicios en mejorar y construir nuevas infraestructuras municipales. El Ayuntamiento cerrará la actual legislatura con un coeficiente de deuda del 40%, lejos de la cifra de deuda del 125% que había en mitad del 2011.

El alcalde, Jordi Juan, se mostró «satisfecho» por las cifras del superávit que ofrece la liquidación del 2018 y recordó «la complicada situación económica que presentaba el consistorio el año 2011».

El Ayuntamiento de Tavernes se acogió al Plan de Ajuste en el año 2012 tras llegar en una situación económica muy complicada y con cuatro millones de remanente de tesorería negativo.