Un estudio elaborado por expertos y agentes ambientales señala como riesgos que afectan a los sistemas dunares de las playas de la Safor la masiva presencia de perros y gatos asilvestrados. Pero también la afluencia de bañistas que se produce en los meses del verano.

El objetivo de este estudio es mejorar el ecosistema dunar y que no se perjudique a las puestas de huevos y pollos de ejemplares como el «corriol», que nidifica en este espacio repartido por toda la comarca. De hecho, el Lugar de Interés Comunitario Dunas de la Safor, recogido en la Red Natura 2000 de la Unión Europea, tiene un tamaño de 69 hectáreas y afecta a los municipios de Tavernes de la Valldigna, Xeraco, Xeresa, Gandia, Daimús, Guardamar de la Safor, Miramar, Bellreguard, Piles y Oliva.

El trabajo, realizado durante el 2018, refleja la problemática reportada en las diferentes zonas de la Comunitat Valenciana, así como las actuaciones propuestas para cada caso para solucionar estos problemas y que mejore la nidificación de los ejemplares de aves afectados por los mismos.

En el conjunto de las playas de la comarca de la Safor, para solucionar la problemática observada de excesiva afluencia de animales y de la presión que se produce en los meses más intensos del turismo, se propone la instalación de cartelería informativa y un refuerzo de la prohibición de paseo de los perros en periodo de reproducción de especies protegidas.

En cuanto a las playas de Oliva, respecto a la presencia de campistas y de caravanas, se propone también la instalación de cartelería informativa en la zona de los diferentes campings que se encuentran en todo el litoral local.

Por lo que se refiere a la presencia de gatos asilvestrados en la zona dunar, de una manera especial en la playa de Aigua Blanca, se propone un control de la colonia felina para evitar que se reproduzca en abundancia en la zona, ya que puede ser un problema para el ecosistema. Se tiene constancia que determinadas personas incluso les dan alimentos en la zona en cuestión, poniendo en jaque la posibilidad de que las aves se reproduzcan en este lugar del litoral olivense.

Con todo, el estudio concluye que serían necesarias más campañas de concienciación desde los ayuntamientos, como la que ha llevado a cabo el departamento de Turismo de Oliva respecto al «corriol» para que la gente tenga en cuenta la relevancia que tiene que estas aves puedan estar tranquilas en el momento de la reproducción en la zona y se garantice su supervivencia.