Si las previsiones no fallan, dentro de un mes la ciudad de Gandia estará rodeada por carreteras que permitirán acceder a cualquier punto del casco urbano y de sus áreas circundantes, incluyendo la playa, las superficies comerciales y los polígonos industriales, sin necesidad de atravesar sus calles. Eso, sin duda, mejorará la calidad de vida de los vecinos, pero también permite reducir el tiempo de viaje e incrementa el atractivo para que las empresas y los comercios puedan instalarse.
A la ronda de circunvalación de la N-332, que discurre desde los pies del Castell de Bairén hasta la rotonda de Bellreguard, la primera semana se abril se unirá el acceso sur al puerto de Gandia, una vía que, como bien definió Juan Carlos Moragues, exdelegado del Gobierno de España en la Comunitat Valenciana, supone una auténtica «ronda sur» de la capital de la Safor. La nueva carretera, a punto de finalizar, discurre entre la rotonda de Bellreguard y el puerto. Este proyecto supone la mayor obra del Gobierno de España en la comarca, y se han invertido 25 millones de euros.
Cuando dentro de un mes se abra al tráfico, Gandia dispondrá de un anillo de carreteras de alta capacidad con diez puntos de penetración a la ciudad o a la playa. Llegando desde el norte, la ronda de la N-332 y el acceso al puerto disponen, sucesivamente, de acceso a la playa, al área norte y polígono Alcodar, hacia Marxuquera-Barx o el sector Beniopa-Passeig, hacia la carretera de Albaida o las áreas de Benirredrà-Benipeixcar, a la entrada sur y avenida de Alacant y hacia Bellreguard, acceso directo al hospital comarcal, a las áreas comerciales de la Vital, hacia el Grau y Daimús, al distrito de Rafalcaid y, finalmente, entrada al puerto y al Grau por el distrito de Venècia.
Para Gandia, este anillo formado por dos infraestructuras viarias del Ministerio de Fomento resulta vital, y han sido necesarios muchos años para convertirse en realidad. La primera obra, la ronda de la N-332, empezó a fraguarse hace cerca de 20 años, impulsada desde Gandia por la entonces alcaldesa, Pepa Frau. El acceso sur surgió por iniciativa de su sucesor en el ayuntamiento, el alcalde José Manuel Orengo, a quien ayer recordaron tanto el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, como la alcaldesa, Diana Morant. Casi diez años han transcurrido desde que iniciaran las obras de esta carretera de 4,2 kilómetros, con cuatro carriles en la mayor parte de su trazado y carril bici-peatonal en su totalidad.
Ayer ministro de Fomento quiso observar y pisar esta obra. Era el último día del calendario que podía hacerlo porque la convocatoria electoral del 28 de abril impide a los cargos públicos difundir los proyectos que financia la Administración para garantizar la equidad de todos los partidos ante las elecciones.
José Luis Ábalos señaló en esa visita que esta obra «consolida la importancia del puerto de Gandia y la de la Autoridad Portuaria de València», y añadió que es «un elemento de cohesión» que trasciende el mandato de un gobierno, por lo que agradeció la labor de los anteriores gobiernos «que tuvieron la visión estratégica y la impulsaron».
Por su parte, la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, dijo ayer que este nuevo acceso posibilitará que la ciudad «sea más competitiva», ya que además de resolver problemas de movilidad y de seguridad hará que el sector turístico «se vea libre de la circulación de carga pesada» que atravesaba el municipio.
Unos 16.000 vehículos al día dejarán de atravesar vías urbanas de Gandia cuando, en un mes, esta carretera se pueda recorrer.
